Calificadoras ratifican confianza en economía dominicana

Santo Domingo, 2 de julio – En la República Dominicana, las políticas monetaria y fiscal han creado las condiciones para un crecimiento sostenido, que en los últimos diez años ha promediado un 5.0 % en un entorno de estabilidad de precios y sólidos fundamentos macroeconómicos.

Este entorno favorable ha resultado en que la economía dominicana ocupe este año la quinta posición en PIB per cápita entre los países de América Latina, con USD 21,657 a precios constantes (PPA), según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (WEO, abril 2024). Este comportamiento ha permitido una mejora gradual y sostenida de la calificación de riesgo del país, facilitando el acceso a recursos frescos a tasas más bajas en los mercados internacionales.

El análisis contenido en el foro Página Abierta, elaborado por técnicos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD), expone que en el contexto económico post pandemia, caracterizado por elevadas tasas de interés, la ralentización de la actividad productiva mundial y mayores niveles de endeudamiento, las agencias calificadoras han estado revisando las notas soberanas de distintos países para reflejar las nuevas condiciones económicas y financieras.

En el caso dominicano, las calificadoras mantienen una visión positiva sobre la economía del país, ratificando así la confianza que se observa en los inversionistas internacionales más allá del crecimiento sostenido de la inversión extranjera directa.

El informe del BCRD destaca el reciente «Reporte de Inversión Mundial 2023 de ONU Comercio y Desarrollo», que posiciona a la República Dominicana como líder en captación de inversiones, superando a los demás países de Centroamérica y el Caribe en los últimos dos años. Este logro se enmarca en la sólida trayectoria económica y el eficiente manejo de la política fiscal y monetaria del país, elementos que han permitido un entorno propicio para la atracción de capitales externos.

Consciente de la importancia de estos eventos para formar las expectativas de los agentes económicos y del público en general, el Banco Central de la República Dominicana presentó un análisis sobre la evolución reciente de la calificación crediticia del país, el comportamiento de la deuda consolidada y la contribución de estos factores a la reducción del índice riesgo-país.

El estudio muestra cómo, a partir de mediados de 2022, el país ha registrado niveles de riesgo muy por debajo del promedio existente en América Latina. “Este hecho sin precedentes coloca al país en una posición favorable para seguir atrayendo capitales externos a tasas más bajas y así promover el crecimiento en un contexto de estabilidad”, precisa el documento.

El informe también señala que, en contraste con lo ocurrido en grandes potencias económicas y otras economías emergentes, varios países de América Latina, incluyendo a la República Dominicana, han obtenido mejoras en su calificación de deuda soberana entre 2022 y 2023, principalmente debido a un eficiente manejo de sus deudas y la rápida reactivación de sus economías después de la pandemia del COVID-19.

Recuerda que al cierre del año 2022, Standard & Poor’s elevó la nota soberana de la República Dominicana desde “BB-” a “BB”, la máxima calificación histórica obtenida por el país y la primera revisión desde 2015, cuando la agencia optó por elevarla desde “B+”. Para el año 2023, las agencias de calificación crediticia Moody’s y Fitch mejoraron la perspectiva de estable a positiva y reafirmaron las notas establecidas para el país en “Ba3” y en “BB-”, respectivamente.

El informe destaca que durante la última década, la pandemia ha sido el evento que más ha elevado la deuda pública consolidada, aquella que comprende la deuda externa e interna neta (excluyendo la intergubernamental) del Sector Público No Financiero y del Sector Público Financiero (SPF).

Resalta que, debido al cierre temporal de las actividades económicas, el Gobierno dominicano tuvo que implementar iniciativas de apoyo social y económico que, sumado a la reducción de los ingresos fiscales, incrementaron la deuda pública consolidada como porcentaje del PIB desde el 50.5 % registrado en 2019 hasta el 69.1 % en 2020.

Sin embargo, a diciembre de 2023, el crecimiento de la actividad económica y los pagos netos al capital realizados por el SPNF incidieron de manera positiva en la dinámica de la relación deuda/PIB, resultando en una disminución de 10.8 puntos porcentuales con respecto a 2020, situándolo en un 58.3 %.

De cara al futuro, según lo expuesto por las firmas calificadoras, la política fiscal debe continuar centrada en dirigir la deuda pública hacia una trayectoria descendente. De igual manera, se deben aumentar los colchones fiscales mediante la implementación de reformas tributarias para fortalecer el proceso de consolidación fiscal, sin poner en riesgo el gasto social y de infraestructura, considera el informe del BCRD.

El análisis también subraya que la mejora de la calificación crediticia ha incidido en el descenso del indicador riesgo-país, el cual disminuyó desde los 881 puntos básicos (pbs) en 2020, hasta alcanzar los 224 pbs el 21 de junio de 2024, evidenciando una brecha de 236 pbs con respecto al promedio de América Latina, por debajo del cual se ha situado desde mediados de 2022. Esto refleja la resiliencia de la economía dominicana a los choques externos que afectan el contexto internacional.

En términos comparativos, el riesgo-país de la República Dominicana se ha posicionado por debajo de países como México, Colombia y Panamá, “lo que significa que nuestra economía se perfila más atractiva a la inversión que estos países de mayor tamaño, lo que apunta a una mayor atracción de Inversión Extranjera Directa y a que el país va en el camino correcto”.

Este favorable contexto ha permitido que la República Dominicana mantenga una posición de liderazgo en la región, no solo en términos de crecimiento económico, sino también en la capacidad de atraer y retener inversiones extranjeras.

El informe del BCRD concluye señalando que el contexto económico global presenta desafíos importantes, pero también oportunidades para la República Dominicana. La mejora en la calificación crediticia y la reducción del riesgo-país son testimonio de la efectividad de las políticas implementadas y de la confianza que estas generan en los inversionistas internacionales.

La resiliencia demostrada por la economía dominicana frente a los choques externos y su capacidad para mantener un crecimiento sostenido refuerzan la perspectiva positiva para el futuro económico del país.

En definitiva, las políticas monetarias y fiscales adoptadas por la República Dominicana han sido fundamentales para lograr un entorno de estabilidad y crecimiento económico sostenido. La mejora en la calificación crediticia y la reducción del riesgo-país reflejan la confianza de los mercados internacionales en la solidez de la economía dominicana.

De cara al futuro, el país deberá continuar implementando políticas que fortalezcan su estabilidad macroeconómica y que promuevan un crecimiento inclusivo y sostenible, asegurando así su posición de liderazgo en la región y consolidando su atractivo como destino de inversiones.

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