Chile registra una nueva jornada de protestas en el «Día del Joven Combatiente»
Santiago de Chile, 29 de marzo (EFE).- Chile conmemora este martes un nuevo «Día del Joven Combatiente», jornada que recuerda el asesinato de dos hermanos adolescentes en una protesta contra la dictadura en 1985 a manos de Carabineros, un cuerpo que vuelve a ser cuestionado por su actuar represor y recientes casos de supuesta extralimitación en sus funciones.
Durante el transcurso de la jornada diversas ciudades del país suramericano registraron disturbios protagonizados mayoritariamente por estudiantes, hechos que se concentraron tanto en las principales avenidas como en poblaciones periféricas y que incluyeron cortes de tránsito con barricadas incendiaras, marchas y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Los hechos, que se repiten año tras año para esta fecha, se dan hoy con fuertes críticas a la policía como telón de fondo, una institución que durante la ola de protestas que sacudió al país a fines de 2019 fue criticada por organismos nacionales e internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional por violaciones a los derechos humanos.
UNA JORNADA DE «MEMORIA»
En múltiples puntos del país los rostros de los hermanos Rafael y Eduardo Vergada Toledo se replicaron en calles, afiches y banderas. El 29 de marzo de 1985, ambos, de 18 y 20 años, respectivamente, fueron acribillados por la policía militarizada en la popular comuna de Estación Central luego de participar de una protesta contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Ese mismo día se produjo el secuestro de Santiago Nattino, José Manuel Parada y Manuel Guerrero en el llamado «Caso Degollados», tres militantes del Partido Comunista que fueron asesinados por personal de Carabineros tras ser detenidos ilegalmente en la vía pública.
Un día después, el 30 de marzo, sus cuerpos fueron encontrados sin vida con signos de tortura en la comuna de Quilicura.
«Vamos con esperanza, alegría, con un cariño (…) nuevamente a homenajear y reivindicar el legado de Manuel, José Manuel y Santiago en la resistencia con el nombre del Gobierno de Salvador Allende, porque ellos fueron integrantes, fueron parte; después resistieron en todas sus formas la dictadura. Eso, hasta hoy día vive», afirmó la presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, en un acto de homenaje.
EL PLAN DE GOBIERNO
“Es muy importante para nosotros como Ministerio del Interior y como gobierno estar acompañándoles y deseándoles que puedan cumplir con sus funciones, de manera prudente, manteniendo el irrestricto respeto a los derechos humanos”, señaló la ministra del Interior, Izkia Siches, en su visita a la Escuela de Suboficiales de Carabineros.
En el lugar, la secretaria de Estado se reunió con el efectivo que el pasado viernes hizo uso de su arma de fuego en medio de una manifestación luego de ser rodeado y atacado por una turba, hiriendo a un repartidor que se encontraba en el lugar.
«No vamos a tolerar ataques violentos, ya sea intentos de quemar locales comerciales o golpizas a Carabineros, que cuentan con todo nuestro respaldo para proteger a chilenos y chilenas, siempre con respeto a los derechos humanos», indicó la ministra.
Según el Ejecutivo, solo en la capital se reforzó a Carabineros con más de 3.000 efectivos policiales para contener las movilizaciones de la jornada, a la espera que durante la noche incrementen las concentraciones en distintas poblaciones de la Región Metropolitana.
«Sin duda que se necesita la presencia policial. Es clave mantener el orden y el respeto a los derechos humanos de todas las personas», señaló por su parte la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler.
De acuerdo con cifras de la Fiscalía y del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) compiladas por Amnistía Internacional, a fecha de marzo de 2021 se contabilizan más de 8.000 víctimas de violencia estatal y más de 400 casos de trauma ocular fruto del actuar policial durante la ola de protestas, en su mayoría debido a disparos de escopeta antidisturbios o de bombas lacrimógenas sin cumplir los protocolos de seguridad.