Cientos de personas huyen de los barrios por la violencia de las bandas en Haití
Puerto Príncipe, 2 may (EFE).- Varios centenares de familias huyeron este lunes de las zonas de Cité Soleil, Drouillard, Brooklyn, Boston, Carrefour Vincent y Trois Mains, invadidas por grupos armados que se disputan los territorios de la entrada norte de la capital de Haití.
A primeras horas de la mañana mujeres, niños y hombres, algunos descalzos con maletines en la mano, huyeron de las zonas bajo el sonido de los disparos. Mientras que algunos pudieron huir, otros miles están atrapados en sus casas.
En estas diferentes zonas, las escuelas y los mercados públicos están paralizados, al igual que las actividades comerciales. Por el momento, no hay informes de víctimas, pero siguen produciéndose disparos esporádicos que crean gran pánico.
En las redes sociales se han multiplicado las peticiones de ayuda por parte de las personas que se han quedado en casa durante los ataques que han comenzado esta madrugada, enfrentando a los grupos del G9 con el GPEP.
De norte a sur, de este a oeste, el área metropolitana de Puerto Príncipe está en manos de grupos armados que siembran el terror día y noche ante la mirada impotente de las autoridades.
La semana pasada, cientos de familias abandonaron las zonas limítrofes con Tabarre para refugiarse en escuelas y plazas públicas debido a la intensa guerra entre las bandas 400 Mawozo y Chen Mechan. Durante estos enfrentamientos, al menos 20 personas murieron, según el Departamento de Protección Civil haitiana.
Desde junio de 2021, la violencia de las bandas armadas obligó a miles de personas a abandonar sus hogares en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
Según los últimos datos de la ONU, cerca de 16.500 personas continúan fuera de sus hogares por la violencia en las barriadas del Bajo Delmas, Martissant y el centro de la capital haitiana.
Desde junio de 2021, la violencia de las bandas armadas obligó a miles de personas a abandonar sus hogares en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
Según los últimos datos de la ONU, cerca de 16.500 personas continúan fuera de sus hogares por la violencia en las barriadas del Bajo Delmas, Martissant y el centro de la capital haitiana.
Cerca de la mitad de los desplazados viven en casa de algún pariente o amigo y la otra mitad permanece en campamentos organizados por las autoridades u organismos multilaterales, o en asentamientos informales.
Las pandillas han proliferado en los últimos años gracias a la debilidad del Estado haitiano y se han aprovechado del caos producido tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, cometido en julio del año pasado.
Algunas bandas controlan importantes barriadas de la zona metropolitana de la capital, entre ellas Martissant, en el acceso sur de Puerto Príncipe, lo que ha contribuido a aislar la ciudad del suroeste del país.