Cine europeo premia a las mujeres de Srebenica a través de «Quo Vadis, Aida?»
Berlín, 11 dic (EFE).- La película «Quo Vadis, Aida?», dirigida por la cineasta bosnia Jasmila Žbanić, se impuso hoy como gran ganadora en los premios de la Academia Europea del Cine al obtener el galardón al mejor filme, a la mejor dirección y a mejor actriz, para la serbia Jasna Ðuricic.
La película, centrada en una intérprete de la ONU sobre el trasfondo de Srebenica, es un homenaje a «todas las mujeres, víctimas del conflicto», indicó la cineasta en una conexión virtual transmitida en la sala de Berlín donde tenía lugar la ceremonia, en formato reducido por imperativo de la pandemia.
Žbanić recordó asimismo a la cineasta italiana Lina Wertmüller, fallecida hace unos días en Roma a los 93 años, a la que reconoció como «una inspiración para todas nosotras».
El premio al mejor actor fue para el británico Anthony Hopkins, por su papel de anciano aquejado de demencia en «The Father», dirigida por el francés Florian Zeller.
El filme de Zeller, una producción franco-británica, fue galardonado asimismo con el premio al mejor guión.
El galardón de la crítica internacional FIPRESCI al descubrimiento del año fue para «Promising young woman», dirigida por la británica Emerald Fennell.
La única representante del cine español entre los finalistas en esta edición era la producción «Sentimental», dirigida por Cesc Gay, que optaba al galardón a la mejor comedia. Finalmente la galardonada fue la película noruega «Ninjababy», dirigida por Yngvild Sve Flikke.
Los premios de la EFA nacieron en 1989 como alternativa europea a los Oscar de Hollywood, impulsado por cuarenta cineastas del continente, como el alemán Wim Wenders y el sueco Ingmar Bergman.
En los primeros años se llamaron «Felix», en clara alusión a las estatuitas de Hollywood, pero luego adoptaron el término neutro de Premios del Cine Europeo.
Wenders fue desde mediados de los 90 el alma y director de la institución, cuyas riendas asumió en 2020 a la cineasta polaca Agnieszka Holland.
La sede de la EFA está en Berlín, donde se celebra con periodicidad bianual la gala de entrega de los galardones.
En los años alternos la ceremonia se traslada de forma rotatoria por distantes ciudades europeos, de acuerdo al concepto no centralizado de la EFA.
Este año, en su edición número 34, la ceremonia fue en formato híbrido, con una presencia reducida de asistentes e invitados, por imperativo de la pandemia.