Citan a declarar al excomandante del Ejército de Colombia por falsos positivos
Bogotá, 26 jul (EFE).- La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) llamó a declarar al excomandante del Ejército colombiano Mario Montoya en el caso en el que investiga las ejecuciones extrajudiciales cometidas por las fuerzas militares para hacerlas pasar por bajas guerrilleras, conocido como «falsos positivos».
La JEP citó a Montoya, que dirigió las fuerzas armadas entre 2006 y 2008, uno de los periodos donde más ejecuciones se realizaron y es una de las personas que las organizaciones de víctimas más acusan de estos crímenes de lesa humanidad, dentro del subcaso Antioquia (noroeste).
«A partir de la información acopiada por la JEP, se logró establecer que cuando el alto oficial fue comandante de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional, entre el 1 de enero de 2002 y el 15 de diciembre de 2003, se presentaron crímenes asociados con ‘falsos positivos’ perpetrados por miembros de unidades adscritas a esa unidad militar», alegó esta instancia judicial creada por el acuerdo de paz.
Para sustentar la citación, que está prevista para el 28 y 29 de septiembre, la JEP recibió dos informes de la Fiscalía y tres informes de organizaciones de víctimas y también le serán presentados «16 versiones de comparecientes que han hecho referencia específica a su comandancia», informó la Jurisdicción en un comunicado.
Es la segunda vez que el general retirado Montoya es llamado a rendir versión ante la JEP, ya que ya lo hizo en 2019, en una audiencia privada ante 41 víctimas.
Montoya es el militar de mayor rango que rinde su versión ante este tribunal creado al amparo del acuerdo de paz firmado en 2016 por el Gobierno colombiano y la entonces guerrilla de las FARC.
FALSOS POSITIVOS
Los «falsos positivos» es como se conoce en Colombia a uno de los episodios más oscuros del conflicto en el que militares ofrecían trabajo a jóvenes, sobre todo de clases bajas, para llevárselos a otras partes del país y asesinarlos.
El objetivo era presentarlos como guerrilleros muertos en combate y así conseguir incentivos y premios de sus superiores.
El año pasado, la JEP elevó a 6.402 la cifra de personas que «fueron muertas ilegítimamente para ser presentadas como bajas en combate en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008», que corresponde con el Gobierno de Álvaro Uribe, del que Montoya fue comandante del Ejército entre 2006 y 2008.