Coalición de Modi lidera el conteo preliminar en India, en un resultado más ajustado de lo esperado
NUEVA DELHI, 4 junio — La coalición del primer ministro, Narendra Modi, iba en cabeza el martes en la mayoría de circunscripciones tras las elecciones generales en India, según las cifras preliminares, aunque enfrentaba un desafío mayor al esperado de la oposición, que hizo su campaña contra el historial económico dispar del mandatario y su política divisiva.
Aún había amplias expectativas de que Modi obtuviera un tercer mandato de cinco años en el ejercicio democrático más grande del mundo, pero los datos iniciales mostraban que su partido nacionalista hindú podría no conseguir una mayoría por sí mismo, pese a las previsiones anteriores de una victoria arrolladora.
Si la tendencia se mantenía sería un duro golpe para el líder de 73 años, que nunca ha necesitado a sus socios de coalición para gobernar.
Era probable que el conteo de más de 640 sufragios recopilados durante seis semanas tomara todo el día.
En sus 10 años en el poder, Modi ha transformado el paisaje político indio. Ha hecho que el nacionalismo hindú, antes una corriente minoritaria en India, sea una corriente principal, aunque eso ha dividido profundamente al país.
Sus partidarios le ven como un líder fuerte hecho a sí mismo que ha mejorado la posición de India en el mundo y atribuyen a sus políticas proempresas el que India sea la quinta economía más grande del mundo. Los críticos y rivales de Modi dicen que su política de priorizar el hinduísmo ha fomentado la intolerancia, y que si bien la economía es la quinta del mundo y una de las que más rápido crece, se ha vuelto más desigual.
Tras unas ocho horas de conteo, tendencias preliminares reportadas por la Comisión Electoral india mostraban que el partido Bharatiya Janata de Modi iba en cabeza en 231 circunscripciones y había ganado 13, incluido uno sin rivales, de los 543 escaños parlamentarios en disputa. El principal partido opositor, Congreso, lideraba en 93 circunscripciones y había ganado cuatro.
Hacen falta 272 escaños para obtener una mayoría en el parlamento. El BJP obtuvo 303 en 2019 y 282 en 2014, cuando Modi llegó al poder.
El partido de Modi forma parte de la Alianza Democrática Nacional, cuyos partidos iban en cabeza en 277 circunscripciones, según los datos preliminares. Congreso forma parte de la alianza INDIA, que iba en primer lugar en 220 circunscripciones y había ganado cinco.
La Comisión Electoral no publica datos sobre el porcentaje de votos contabilizados, y se esperaba que los datos iniciales cambiaran.
Un sondeo de salida realizado el fin de semana estimaba que la ADN obtendría más de 350 escaños. Los mercados indios, que habían alcanzado un récord histórico el lunes, cerraron con fuertes pérdidas el martes, con caídas de más del 5% en los índices de referencia NIFTY 50 y BSE Sensex.
En la capital financiera, Mumbai, Mangesh Mahadeshwar fue uno de los sorprendidos por el resultado.
“Ayer pensábamos que el BJP conseguiría más de 400 escaños”, dijo Mahadeshwar, de 52 años, que seguía los resultados desde el restaurante donde trabaja. “Hoy parece que eso no ocurrirá, la gente no ha apoyado tanto al BJP esta vez”.
Si Modi gana, sería apenas el segundo mandatario indio que retiene el poder por un tercer periodo, después de Jawaharlal Nehru, el primer ministro inicial del país.
Pero si su BJP se ve obligado a formar una coalición, es probable que el partido “sea muy dependiente de la buena voluntad de sus aliados, lo que los convierte en actores clave que podemos esperar cobren su precio, tanto en términos de legislación como de formación de gobierno”, indicó Milan Vaishnav, director del programa de sur de Asia en el Carnegie Endowment for International Peace.
“Esto sería territorio realmente desconocido, tanto para los indios como para el primer ministro”, añadió.
Desde que llegó al poder en 2014, el BJP de Modi siempre ha tenido mayoría por sí mismo, aunque ha gobernado en coalición.
Un calor extremo golpeó India mientras los votantes se dirigían a las urnas, con temperaturas por encima de los 45 grados Celsius (113 grados Fahrenheit) en algunas partes del país. El calor remitió un poco el martes para el conteo, aunque las autoridades electorales y partidos políticos tomaron precauciones, como llevar gran cantidad de agua e instalar máquinas de aire acondicionado al aire libre para la gente que esperaba a conocer los resultados ante los edificios donde se hacía el conteo y en sedes de partidos.
El martes, trabajadores del BJP realizaron un ritual hindú ante la sede del partido en Nueva Delhi antes de que comenzara el conteo. Por su parte, seguidores del partido Congreso en la sede del partido parecían animados y coreaban lemas que elogiaban a Rahul Gandhi, que lideró la campaña del partido.
Durante su década en el gobierno, la popularidad de Modi ha sobrepasado a la de su partido y ha convertido las parlamentarias en un proceso que cada vez recuerda más a una campaña presidencial. El resultado es que el BJP depende cada vez más de la marca de Modi para mantenerse en el poder, y los legisladores locales quedan en un segundo plano incluso en las elecciones estatales.
“Modi no sólo era la estrella de la campaña, sino el único en la campaña de estas elecciones”, dijo Yamini Aiyar, experto en política pública.
Los críticos de Modi afirman que la democracia está flaqueando durante su gobierno, que cada vez emplea tácticas más enérgicas para someter a rivales políticos, asfixiar a los medios independientes y aplastar la disidencia. El gobierno ha rechazado esas acusaciones y afirma que la democracia está floreciendo.
El descontento económico también ha crecido durante su mandato. Aunque el mercado bursátil registra máximos históricos y el número de multimillonarios se multiplica, el desempleo juvenil se ha disparado y apenas una pequeña parte de los indios se beneficia del crecimiento económico.
Cuando abrieron las urnas a mediados de abril, un BJP lleno de confianza centró al principio su campaña en las “garantías de Modi”, recalcando los logros económicos y de bienestar del mandatario, que según su partido han reducido la pobreza. En un mitin tras otro, Modi afirmaba que con él al timón, “India se convertirá en una nación desarrollada para 2047”.
Pero la campaña se fue volviendo cada vez más estridente conforme Modi incrementaba la retórica divisiva contra la minoría musulmana, una estrategia que se cree moviliza a su base de votantes de la mayoría hindú.
Su oposición, la alianza INDIA liderada por Congreso, ha atacado a Modi por su política nacionalista hindú. Confía en beneficiarse del creciente descontento económico y su campaña se ha centrado en asuntos de desempleo, inflación y desigualdad.
Sin embargo, la amplia alianza de más de una docena de partidos políticos se ha visto marcada por las diferencias ideológicas y deserciones, lo que ponía en duda su eficacia. La alianza también afirma que ha sido perseguida de forma injusta y señala a una serie de redadas policiales, detenciones e investigaciones de corrupción contra sus líderes por parte de agencias federales que, afirman, tienen motivaciones políticas. El gobierno lo ha negado.
AP