Comienza investigación técnica tras colapso de discoteca Jet Set: autoridades buscan esclarecer causas de la tragedia

Por Manuel Jiménez

Santo Domingo, 12 abril. — A cinco días del colapso del techo de la discoteca Jet Set, una tragedia que cobró la vida de 225 personas y dejó a casi 200 heridas, las autoridades dominicanas han iniciado formalmente la fase de investigación técnica en la zona cero del siniestro, con la finalidad de determinar las causas estructurales y administrativas que originaron el desplome.

El anuncio fue hecho por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que desde la madrugada del martes 8 de abril ha liderado una de las operaciones de rescate más complejas en la historia reciente del país.

El escenario, que hasta hace apenas una semana era sinónimo de fiesta y música, se ha transformado en un espacio de trabajo meticuloso para ingenieros estructurales, técnicos forenses, autoridades judiciales y organismos especializados en manejo de desastres.

El despliegue técnico en la zona cero

El centro de comando instalado por el COE ha comenzado a ser reorganizado para facilitar el trabajo de la comisión técnica interinstitucional, que incluye personal del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), y peritos internacionales provenientes de México, Israel y Puerto Rico.

El presidente Luis Abinader, a través de su vocero, Homero Figueroa, había anunciado previamente la conformación de esta comisión con el fin de garantizar un proceso transparente y basado en evidencia científica.

“El objetivo principal es identificar el origen del fallo estructural, así como evaluar si existieron negligencias administrativas, técnicas o de mantenimiento que pudieran haber contribuido a la tragedia”, indicó el general Juan Manuel Méndez, director del COE.

Añadió que, durante los próximos días, la zona será tratada como “escena técnica de investigación”, por lo que los accesos permanecerán restringidos al público y medios de comunicación.

Las primeras diligencias técnicas se concentran en la recolección y análisis de escombros, pruebas de resistencia de materiales, evaluación del estado de las columnas que sostenían el techo y la inspección de las intervenciones arquitectónicas realizadas en los últimos años.

Cabe recordar que la estructura de la discoteca, originalmente construida como un cine, había sido renovada en 2010 y 2015, y sufrió daños visibles tras un rayo que impactó el lugar en 2023.

Cronología de la tragedia

El colapso ocurrió a las 12:44 a.m. del martes 8 de abril, mientras se celebraba un concierto del merenguero Rubby Pérez. En cuestión de segundos, el techo principal cedió, atrapando bajo toneladas de concreto y escombros a cientos de personas.

El Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad Ciudadana 9-1-1 fue el primero en recibir la llamada de alerta, y en solo 90 segundos la Policía Nacional se presentó en el lugar. La primera ambulancia llegó ocho minutos después.

A partir de ese momento, inició una operación de rescate sin precedentes que duró 59 horas continuas. Más de 4,580 colaboradores de distintas instituciones participaron en las labores de búsqueda y salvamento, logrando rescatar a 189 personas con vida.

El operativo se realizó con equipos especializados, incluyendo brigadas caninas, cámaras térmicas, sensores acústicos y herramientas hidráulicas. El Grupo Hurón del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, junto con la unidad USAR de la Defensa Civil y el Cuerpo Especializado de Mitigación de Desastres, fueron protagonistas clave en la operación.

Los centros hospitalarios y la atención a víctimas

Los heridos fueron trasladados a una red de centros médicos públicos y privados entre los que se incluyen el Hospital Salvador B. Gautier, Ney Arias Lora, el Hospital General de la Plaza de la Salud, Cedimat y Hospiten. En total se contabilizaron 155 traslados, 63 a centros privados y 96 a centros públicos.

Simultáneamente, el Ministerio de Salud Pública desplegó un equipo psicosocial multidisciplinario compuesto por psicólogos, terapeutas, psiquiatras, capellanes y médicos de emergencia, quienes brindaron asistencia a más de 1,600 personas. Esta intervención incluyó primeros auxilios psicológicos, manejo del estrés, comunicación de malas noticias, y reencuentros familiares.

El apoyo logístico e institucional

La magnitud del despliegue fue respaldada por instituciones como las Fuerzas Armadas, que aportaron 1,566 efectivos, distribuidos entre la Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y otros organismos de seguridad. Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas movilizó a 400 hombres, entre ingenieros y operarios, así como maquinaria pesada, grúas de hasta 200 toneladas, camiones, luminarias, plantas eléctricas y herramientas manuales.

La Policía Nacional desplegó 1,050 agentes, 150 vehículos y más de 100 motorizados, mientras que la DIGESETT contribuyó con 60 agentes para viabilizar el tránsito en los alrededores del lugar del siniestro.

Los Comedores Económicos instalaron una cocina móvil con capacidad para preparar hasta 10,000 raciones diarias, proveyendo alimentación a personal de rescate y familiares de las víctimas. La Cruz Roja Dominicana, por su parte, organizó una campaña de donación de sangre en la que se recibieron 222 unidades efectivas.

Solidaridad nacional e internacional

El impacto emocional de la tragedia ha sido profundo y duradero. El presidente Abinader decretó seis días de duelo nacional, y diversas figuras públicas y artistas como Juan Luis Guerra, Natti Natasha y Tokischa expresaron su dolor a través de las redes sociales. A nivel internacional, gobiernos como el de Estados Unidos, Venezuela, Cuba, Rusia y Francia enviaron condolencias al pueblo dominicano. Eric Adams, alcalde de Nueva York, anunció su visita al país en solidaridad con los afectados.

Mientras la investigación técnica avanza, ya comienzan a surgir preguntas sobre la regulación y fiscalización de espacios de uso público. El Ministerio Público ha expresado su intención de abrir una investigación penal paralela para determinar posibles responsabilidades administrativas o criminales.

Se ha solicitado a la administración de Jet Set la entrega de todos los documentos relacionados con la estructura, remodelaciones, mantenimiento, permisos y licencias operativas.

Antonio Espaillat, propietario del icónico establecimiento, ha asegurado su total disposición a colaborar con las autoridades. En un comunicado, expresó su “profundo dolor” por lo ocurrido y manifestó que pondrá a disposición de las familias de las víctimas los recursos necesarios para su asistencia y recuperación.

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