Conan, Fátima y rock and roll: Javier Milei en tres actos
Por Juan Verano |
Buenos Aires, 10 Dic.- Los focos permanecen encendidos y el telón bajado. Como una ‘prima donna’, Javier Milei se prepara para entonar un do de pecho ante un público que ya lo ha elevado a los altares políticos de Argentina, país a menudo tumultuoso y siempre indescifrable que comandará desde este domingo.
El difícil aplauso de la audiencia parece tenerlo garantizado, pese a sus polémicas extravagancias, comentadas una y otra vez por los periodistas que desplegaron la alfombra roja al libertario durante años.
Milei, un ‘loco’ que dice las cosas que muchos piensan en Argentina, un ‘león’ sin miedo a la casta o un nostálgico del pasado ‘glorioso’ de Buenos Aires. Las definiciones se quedan cortas cuando se habla del presidente electo.
Milei y el escenario
El Teatro Colón, el templo de la ópera inaugurado en 1908, es el lugar elegido por Milei para escenificar el cierre de su ‘première’ presidencial.
“Genera fascinación y es deslumbrante (…) Es uno de los mejores teatros líricos del mundo porque es reflejo de aquella Argentina pujante y liberal”, dijo Milei al periodista estadounidense Tucker Carlson, referente del ala más conservadora del Partido Republicano.
Para la ocasión sonará “Madama Butterfly”, la exótica ópera del italiano Giacomo Puccini, la misma que presenciaron Milei y su novia, la cómica Fátima Flórez, un día antes del balotaje, cuando fueron silbados y abucheados por parte del público.
Según el periodista Eduardo Feinmann, el libertario también ha pedido que la orquesta ensaye el tango “Balada para un Loco”, de Astor Piazzolla.
Pero en el terreno musical el presidente electo tiene un género favorito: el ‘rock and roll’. Milei lo prefiere en inglés, aunque en su campaña sonaban machaconamente melodías de Andrés Calamaro y otros intérpretes patrios.
El indudable ‘hit’ libertario es “Panic Show”, la cañera canción del grupo La Renga, convertida en un verdadero himno mileísta, origen de la identificación entre Milei y el ‘León’.
Milei y su compañera de elenco
La relación del libertario con su elenco no siempre ha sido sencilla. Está claro que en las producciones más exigentes sólo cabe un protagonista -o a lo sumo dos-, pero para acompañarle en esta aventura, Milei eligió una pareja de baile de altura.
La ‘vedette’, imitadora, comediante, estrella teatral y televisiva Fátima Flórez, conocida por emular a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) y otras mujeres famosas de Argentina, es novia de Milei desde agosto.
Ambos se conocieron en un programa de la nonagenaria Mirtha Legrand, rostro legendario en la televisión argentina. Ahí saltaron las primeras chispas de un amor que ha sido objeto de todo tipo de rumores: se ha hablado de posibles embarazos, de una relación simulada y de peleas entre enamorados.
Lo cierto es que en otro espacio de Legrand, se mostraron muy cercanos, con gestos cursis entre ambos y risas cautivas. “Ustedes son raros”, sentenció la eterna Mirtha.
Coqueta y aficionada a la moda, Flórez podría ser la muleta del presidente. No es novedad en Argentina, donde primeras damas como Fernández o Eva Duarte de Perón ‘Evita’ fueron astros centrales durante las presidencias de sus parejas.
Mientras, su nombre sigue en los carteles teatrales de Mar del Plata para la inminente temporada veraniega.
Milei y Milei
Pero si el patio de butacas, el escenario y el elenco no son un problema para Milei, quizá la hora de la verdad llegue al mirarse al espejo.
En los platós, Milei ha arrojado sillas por los suelos, calificado de “zurdos hijos de puta” a sus contrincantes de izquierdas, empuñado motosierras en actos proselitistas y comparado al Estado con un “pedófilo en un jardín de infantes con niños atados y envaselinados”.
El presidente electo acepta las críticas, pero se tiene en alta estima por su popularidad innegable en redes sociales y su capacidad de conexión con “la Argentina real”.
Es una duda si Milei seguirá privándose de horas de sueño para afrontar jornadas maratonianas de trabajo.
“Voy a mudarme a Olivos (la residencia presidencial) y voy a instalarme ahí para trabajar desde que me despierte hasta que me vaya a dormir”, aseguró y descartó el uso de la Casa Rosada.
Las pausas para comer no interrumpirán su labor, pues a Milei “la comida no le genera nada”, reconoce. “Es una cuestión meramente fisiológica. Es una forma de meterle combustible al cuerpo (…) Si vos me dieras una forma de alimentarme vía pastillas sin tener que estar comiendo, me mando las pastillas”, añadió.
Quien seguirá en sus pensamientos más íntimos será Conan, su mastín fallecido en 2017. El perro es fundamental para Milei, habla con él mediante una médium, le pide consejo y lo clonó en Estados Unidos. Ahora, los enormes cachorros (Murray, Milton, Robert y Lucas) tendrán toda la Quinta de Olivos para campar a sus anchas.
Con una enigmática sonrisa de oreja a oreja y una renovada fe gracias al judaísmo, Milei respira antes de afrontar la función más importante de su vida, uno de esos roles que hacen historia y pueden acabar con la carrera de un artista o convertirlo en leyenda.
Las luces se apagan, el telón se eleva y Argentina enmudece. El espectáculo está a punto de comenzar.