Congreso deja vencer reforma laboral y se enfoca en aprobar el nuevo Código Penal
Santo Domingo, 28 julio. – A pesar de los esfuerzos del Senado y de la aprobación «exprés» en primera lectura por parte de los diputados, el Congreso Nacional no logró validar la reforma laboral propuesta por el presidente Luis Abinader.
La iniciativa finalmente perimió al no ser aprobada dentro del plazo correspondiente, y ahora el foco legislativo se traslada hacia el Código Penal.
Tal como ocurrió con las propuestas de reforma fiscal y constitucional impulsadas por el Ejecutivo, la reforma al Código de Trabajo enfrentó obstáculos considerables.
En el Senado, el debate se estancó ante la presión del sector empresarial para modificar el régimen de cesantía, así como por la exclusión de otros temas previamente consensuados durante los diálogos sociales. A esto se sumaron las exigencias de los sindicatos para preservar los derechos laborales adquiridos.
Pese a estas diferencias, el Senado aprobó el proyecto y lo remitió a la Cámara de Diputados, que lo conoció y sancionó en primera lectura apenas dos días después. Sin embargo, el proyecto no llegó a la segunda lectura y, tras agotar dos legislaturas consecutivas desde su introducción en octubre de 2024, finalmente caducó.
El senador Rafael Barón Duluc, quien presidió durante nueve meses la comisión especial que analizó la propuesta, confirmó la perención del proyecto, aunque resaltó que algunos avances podrían ser rescatados en una futura reintroducción. Entre ellos mencionó la regulación del trabajo doméstico, el teletrabajo y la conciliación de conflictos laborales.
Con la reforma laboral fuera del panorama inmediato, el Congreso se concentra ahora en lograr la aprobación del nuevo Código Penal durante los 19 días restantes de la legislatura extraordinaria en curso. Esta nueva tentativa busca romper el ciclo de intentos fallidos que ha caracterizado al proyecto durante los últimos años.
A solicitud del presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, el presidente Abinader emitió el decreto 409-25, convocando a una legislatura extraordinaria que se extenderá del 27 de julio al 15 de agosto, con el objetivo de que los congresistas mantengan su actividad hasta el inicio de la legislatura ordinaria, prevista para el 16 de agosto.
Durante estas tres semanas, todo el esfuerzo legislativo estará centrado en destrabar el Código Penal, que aún enfrenta observaciones técnicas por parte de la Procuraduría General de la República y la Policía Nacional. Las principales controversias giran en torno a artículos relacionados con la revisión de vehículos, la grabación de arrestos y los abusos policiales.
Al cierre de la pasada legislatura ordinaria, los legisladores lograron aprobar varios proyectos importantes, aunque quedaron pendientes otros que ellos mismos habían calificado como prioritarios. Ahora, el reto será avanzar en una reforma penal que ha sido largamente esperada y repetidamente postergada.