Consternación por casos de negligencia en CAIPI: Agresión y muerte de menores quedan impunes
Santo Domingo, 6 de febrero – La agresión con 16 mordidas a un niño de un año por parte de otros menores en el Centro de Atención a la Primera Infancia (CAIPI) de Arroyo Hondo, en Santiago, ha generado gran indignación en el país.
Sin embargo, este no es el único caso de negligencia ocurrido en estas estancias infantiles, ya que existen antecedentes de hechos lamentables que han quedado prácticamente impunes.
Uno de los casos más recordados es el de Maikel Esmil Castro Álvarez, un niño de 1 año y 10 meses que falleció ahogado dentro de una cubeta de agua mientras jugaba con un carrito en el CAIPI Pueblo Nuevo, en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, en septiembre de 2022. Tras el incidente, la institución procedió a desvincular a los adultos responsables del cuidado del menor.
En ese entonces, cinco personas fueron detenidas y el Ministerio Público solicitó tres meses de prisión preventiva. No obstante, solo dos de ellas recibieron una medida cautelar de 60 días de prisión preventiva, mientras que las demás fueron puestas en libertad. Posteriormente, tras llegar a un acuerdo entre las partes, todas las imputadas fueron liberadas sin responsabilidad penal.
El caso del niño agredido recientemente en el CAIPI de Arroyo Hondo parece seguir el mismo patrón. El infante, que no entró a su aula luego del receso, permaneció en el comedor donde se encontraban niños más grandes, quienes lo atacaron simultáneamente sin que ningún adulto interviniera a tiempo.
Como resultado, el niño sufrió 16 mordidas, una cortada en la oreja que requirió tres puntos de sutura y múltiples golpes en el rostro.
Luego del incidente, la institución procedió a desvincular a la directora del centro, a la maestra responsable del niño y a otros supervisores. Sin embargo, no se sometió a nadie a la justicia.
«Ellos desvincularon a la directora, a una de las maestras, al supervisor y a la que estaba también en la sala. A la otra no la cancelaron porque está embarazada, pero no sometieron a nadie a la justicia», explicó la madre del menor agredido, cuyo nombre se omite para proteger la identidad del niño.
Esta acción del CAIPI complica cualquier acción legal por parte de la familia del niño, ya que al desvincular a los empleados, estos dejan de pertenecer a la institución y se pierde la responsabilidad penal directa sobre el centro.
«La investigación ya terminó. Fiscalía dice que, como ellos (CAIPI) desvincularon a las personas responsables, no podemos ir contra la institución. Las medidas serían contra esas personas directamente, pero no hemos podido localizarlas para proceder», denunció la madre del menor.
Según su testimonio, la maestra a cargo no notó que su hijo no regresó al aula después del receso. El niño se quedó afuera, momento en el cual los niños más grandes salieron a merendar y lo atacaron. «Mi hijo está vivo por un milagro», afirmó.
El caso de Maikel Esmil Castro Álvarez, quien hubiera cumplido dos años en noviembre de 2022, también fue producto de una grave negligencia. Según el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), el niño murió por asfixia mecánica por ahogamiento y contusión epicraneal, mientras estaba bajo la supervisión de las encargadas del centro.
El menor cayó dentro de una cubeta con aproximadamente 70 centímetros de agua sin que ninguna de las cuidadoras interviniera a tiempo para salvarlo.