Controlar la inflación un sensible imperativo económico
Ignacio [email protected]
El seguimiento y reporte de la Tasa de inflación anualizada, como efecto de la varianza de precios al consumidor en las economías global y de las diferentes naciones, es uno de los indicadores económicos seguidos con mayor enfoque por el Banco Mundial.
Ante el revuelo que en algunos opinóbulos y titulares ha venido causando el hecho de que la inflación nacional cerrara el 2021 con un crecimiento de +8.1%, quisimos consultar la data internacional para formarnos un criterio documentado y políticamente desapasionado.
En las estadísticas procedentes de diferentes fuentes nos hemos sorprendido al encontrar de todo: el indicador, en términos globales, viene en franca caída desde 1981, exceptuando períodos específicos como la primera mitad de los noventa y el 2007-2009.
Iniciando los ochenta del siglo pasado, la inflación mundial cifró +12.47% para desde ese nivel descender a 1.94% en el año 2020: ¡6.42 veces!
En este período de baja, sin embargo, experimentó un sub período alcista que inició en el 2015, cuando desde 1.43% pasó a 2.17% en el 2019, previo a las crisis promovidas por la Pandemia de la Covid-19.
En la República Dominicana, este proceso ha sido menos constante, experimentando picos significativos hasta el 1991. En 1985, la Tasa de Inflación anual promediada escaló +45.34%, en tanto la anualizada fue 30.85%, la cual descendió a 7.9% en 1991 y la promediada para los 12 meses de ese año, totalizó 47.08%.
Desde entonces, y hasta el 2001, este indicador reportó valores de un dígito, excepto en el año 1995 cuando se reportó 9.5% para la anualizada y 12.54% para la promediada, 12 meses de ese año.
No hace falta señalar que producto de la crisis económica nacional 2003-2004, la Inflación escaló a +52.66% y 27.45%, en el 2003, respectivamente. Y hasta 28.74% y 51.46% en el 2004, recuperando, a partir del 2005, la tendencia internacional para terminar definiendo un promedio anualizado de 4.45%.
Así, de totalizar 1.17% en el 2018, previo a la pandemia de la Covid-19, la Tasa de inflación anualizada pasó, en el 2020, a 4.47%, creciendo 4.05 veces. Esto es 2,52 veces más que su crecimiento del 2020 al 2021, en este momento económico tan adverso, propiciado por los imperativos y dramáticos cierres y caídas en los desempeños económicos y comerciales en las naciones del mundo, desde noviembre del 2019 y, en nuestro país, desde marzo del 2020.
Obviamente que un incremento de la Tasa de Inflación de +2.94 de un año a otro, como ha ocurrido entre nosotros del 2020 al 2021, constituye un factor que llama poderosamente la atención y pone en alerta los sistemas de control de costos y de precios por sus efectos negativos sobre los bolsillos de los ingresos de las familias, potenciados ya por la Pandemia.
Sobre este resultado, observemos dos aspectos destacados por el Banco Central dominicano: a) En noviembre 2021 y en Estados Unidos, alcanzó +6.8%, su punto más alto desde 1989; en la zona Euro, pasó de negativo (deflación, 2020) a +4.9% y en Octubre, en China, fue +13.5%.