Controversia por decisión de Abinader de celebrar juramentación en el Teatro Nacional

Santo Domingo, 23 de julio – Ambas cámaras del Congreso Nacional están convocadas para participar este miércoles en una Asamblea Nacional destinada a examinar las actas electorales del nivel presidencial de las elecciones celebradas el pasado 19 de mayo.

El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, anunció que los legisladores también deberán decidir sobre una solicitud del Poder Ejecutivo. La petición consiste en trasladar la solemne ceremonia de juramentación del presidente reelecto Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, programada para el 16 de agosto, al Teatro Nacional Eduardo Brito. Según el Ejecutivo, el Salón de Asamblea del Congreso Nacional no cuenta con suficiente espacio para acoger a todos los invitados.

Esta decisión representaría un precedente histórico en la historia dominicana, siendo la segunda vez que un presidente es juramentado fuera del Congreso. La primera ocasión ocurrió en 1963 con la juramentación de Juan Bosch en los alrededores del malecón de Santo Domingo.

Conforme a los numerales del artículo 120 de la Constitución, la Asamblea Nacional está facultada para examinar las actas, proclamar al presidente y vicepresidente electos y recibir sus renuncias. El artículo 119 de la Carta Magna establece que estas funciones deben ejecutarse según el reglamento interno del órgano constitucional.

El artículo 4 de la normativa declara que «la Asamblea Nacional siempre celebrará su reunión en el Salón de la Asamblea, salvo casos de desastres naturales o de fuerza mayor». El salón se encuentra en el Palacio del Congreso Nacional, ubicado en el Centro de los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo, en Santo Domingo de Guzmán, capital de la República Dominicana.

En casos excepcionales, la Asamblea puede celebrarse en uno de los hemiciclos o en un lugar elegido por consenso entre los presidentes de las cámaras legislativas. Estos lineamientos fueron acordados el 12 de marzo de 2009, durante la gestión del expresidente del Senado Reinaldo Pared Pérez.

El presidente Luis Abinader justificó su decisión señalando el «récord de invitados» que asistirán a la ceremonia. Según Abinader, la cantidad de asistentes, incluyendo expresidentes, personalidades y celebridades, excede la capacidad del Salón de la Asamblea Nacional. “Parece que vamos a tener números récord en términos de expresidentes, personalidades, incluso celebridades que han manifestado que quieren venir a la toma de posesión y hay una limitante importante en el salón de la Asamblea Nacional”, declaró Abinader durante su participación en la conferencia de prensa «La Semanal».

Esta decisión ha generado controversia y críticas, ya que algunos consideran que no cumple con lo establecido en la Constitución. La oposición y algunos sectores de la sociedad civil argumentan que el traslado de la ceremonia a otro lugar sin un motivo de fuerza mayor podría sentar un precedente negativo y debilitar las instituciones democráticas del país.

La comunidad política y la ciudadanía dominicana están a la expectativa de la decisión que tomará la Asamblea Nacional. Mientras algunos legisladores han mostrado su apoyo a la solicitud del Poder Ejecutivo, otros han manifestado su rechazo, insistiendo en la importancia de mantener la tradición y el respeto a las normas constitucionales.

Independientemente del desenlace, la decisión sobre el lugar de la juramentación del presidente reelecto Luis Abinader marcará un momento crucial en la historia política de la República Dominicana. La Asamblea Nacional deberá sopesar cuidadosamente las implicaciones de su decisión, tanto en términos de precedentes legales como del simbolismo democrático que representa la ceremonia de toma de posesión.

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias