Crecimiento exponencial del gasto militar en República Dominicana desde 1991
Santo Domingo, 3 junio – Desde 1991, la República Dominicana ha experimentado un aumento significativo en la inversión en defensa. Solo en el siglo XXI, este incremento ha alcanzado un 362%, según datos recopilados por el Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés).
En el año 2000, el gasto militar del país ascendía a unos 246.8 millones de dólares. Para 2023, esta cifra había aumentado a 893.2 millones de dólares, según la base de datos del SIPRI. Este crecimiento refleja una tendencia global: en 2023, el gasto militar mundial alcanzó los 2.44 billones de dólares, un aumento del 6.8% en términos reales respecto a 2022, en un contexto marcado por conflictos en Ucrania y Gaza. Los países con mayor inversión en 2023 fueron Estados Unidos, China, Rusia, India y Arabia Saudita.
En América Latina, una región caracterizada más por crisis político-territoriales, dictaduras y crisis migratorias que por conflictos bélicos, República Dominicana destaca como uno de los países que más ha incrementado su inversión militar. Los 893.2 millones de dólares destinados por el país en 2023 representan la cifra más alta de su historia en este renglón, un aumento del 2,535% respecto a 1991.
Evolución del gasto militar por administración
Con el paso de los presidentes que han gobernado el país, la inversión en seguridad ha variado, con la mayoría optando por aumentar el gasto. A partir de 1991, bajo el mandato de Joaquín Balaguer, el gasto militar pasó de 34 millones de dólares a 107 millones en 1996. El primer mandato de Leonel Fernández continuó esta tendencia, culminando en el año 2000 con una inversión de 246.8 millones de dólares.
El único gobierno que optó por reducir el gasto militar fue el de Hipólito Mejía. Aunque inicialmente aumentó el gasto en 2001, posteriormente lo redujo hasta los 152.9 millones de dólares en 2004. Sin embargo, con el regreso de Leonel Fernández al poder en 2004, el gasto militar volvió a aumentar, alcanzando los 396.2 millones de dólares en 2012.
Durante los ocho años de Danilo Medina en el poder, el gasto en defensa siguió creciendo, llegando a los 613.3 millones de dólares en 2020. Finalmente, bajo la administración de Luis Abinader, aunque la pandemia de COVID-19 y la crisis económica inicial provocaron una reducción temporal del gasto, la situación en Haití y la necesidad de fortalecer la seguridad nacional llevaron a un incremento significativo del 17.4% en 2023.
Impacto de la crisis en Haití
El asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021 desencadenó una crisis política y de seguridad en Haití, que tuvo un impacto directo en la política de defensa dominicana. La construcción acelerada de la verja fronteriza, la consolidación de la política de deportaciones y la mejora de las condiciones de los militares fueron algunas de las medidas adoptadas. Estos factores contribuyeron al aumento del gasto militar en 2023, en respuesta a la creciente violencia de las bandas en Haití.
Comparación regional
La República Dominicana es el país con mayor crecimiento económico en el Caribe y también el que tiene un gasto militar más alto. Según el SIPRI, en 2018, Cuba destinó 128 millones de dólares a gastos militares, mientras que la República Dominicana gastó 593 millones. En 2023, Haití gastó 11.7 millones de dólares, lo que representa apenas el 1.3% de lo que invirtió la República Dominicana, una diferencia que se explica por la crisis económica y social que enfrenta Haití, incapaz de garantizar su propia seguridad.
Perspectivas y riesgos
Nan Tian, investigador senior del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI, afirmó en abril que «el aumento sin precedentes del gasto militar es una respuesta directa al deterioro mundial de la paz y la seguridad». Según Tian, «los Estados están dando prioridad a la fuerza militar, pero corren el riesgo de entrar en una espiral de acción-reacción en un panorama geopolítico y de seguridad cada vez más volátil».
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) informó en 2023 que «70 millones de personas no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos». En contraste, por cada persona que no puede comprar una canasta básica de alimentos en América Latina, se gastan alrededor de 800 dólares en gastos militares. Esta disparidad resalta las prioridades divergentes entre la seguridad y las necesidades básicas de la población.
Metodología del SIPRI
Para analizar el gasto militar, el SIPRI incluye todo el gasto gubernamental en fuerzas y actividades militares, incluidos salarios y prestaciones, gastos operativos, compra de armamento y equipo, construcción militar, investigación y desarrollo, y administración central, mando y apoyo. La entidad se auxilia de la Red Internacional de Expertos en Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI para recabar estos datos y mantener una base de datos que considera completa y coherente.
Con datos de Diario Libre