Crisis en Haití: Guy Philippe anuncia movimientos «inminentes» para derrocar al gobierno mientras EE. UU. reafirma su apoyo a la misión multinacional
Santo Domingo, 29 de enero – Las tensiones en Haití se intensifican tras el anuncio del ex líder rebelde Guy Philippe, quien declaró la entrada «inminente» de sus fuerzas a la capital, Puerto Príncipe, con el objetivo de derrocar al gobierno del primer ministro Ariel Henry. Este anuncio llega pocas horas después de que Estados Unidos reafirmara su apoyo al despliegue de una misión multinacional para enfrentar a las pandillas en el país caribeño.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, expresó en un comunicado que el compromiso de Estados Unidos con el pueblo haitiano sigue siendo «inquebrantable», a pesar del reciente fallo del Tribunal Superior de Nairobi que prohíbe el despliegue de mil policías de Kenia en Haití.
En un audiomensaje verificado por la redacción del diario en línea Gazette Haiti News, Guy Philippe solicitó el respaldo del pueblo en la región metropolitana «para el éxito del movimiento». «Estaré allí, caminaré con ustedes», aseguró Philippe, fijando un plazo de uno o dos días para «terminar el trabajo» si su plan recibe apoyo en la capital.
El exsenador de Grand’Anse, deportado por Estados Unidos el 30 de noviembre tras cumplir condena por blanqueo de dinero del narcotráfico, ha enfrentado dificultades para consolidar su presencia en la capital. No obstante, Philippe busca realizar una entrada decisiva para deponer al gobierno de Henry.
Según Philippe, sus fuerzas están «mucho más cerca de la meta, más cerca de Puerto Príncipe», y afirma estar «casi listo» para regresar al departamento Oeste. A pesar de sus intentos anteriores infructuosos, el exconvicto reconoce la importancia de Puerto Príncipe para sus fines políticos.
En un mensaje a sus seguidores, Philippe acusó al gobierno de intentar «descarrilar» su movimiento distribuyendo dinero a los ciudadanos para evitar rebeliones y financiando a pandillas para sofocar su «revolución».
A pesar de sus opciones violentas previas, Philippe ha cambiado su retórica, rechazando ahora la idea de un «baño de sangre». Afirma que su «revolución» busca «un cambio en las condiciones de vida de la población, una reducción de la tasa de desempleo y atraer inversores extranjeros».
Este cambio en el discurso de Philippe ha generado escepticismo entre los haitianos, quienes dudan de sus intenciones. A pesar de sus promesas de estabilidad y desarrollo, sus prácticas violentas plantean interrogantes sobre la viabilidad de sus propuestas.
La situación en Haití sigue siendo tensa, con la población observando de cerca los próximos movimientos de Guy Philippe y las posibles repercusiones en la estabilidad política y económica del país caribeño. La incertidumbre se agudiza debido al reciente fallo del Tribunal Superior de Nairobi, que complica el despliegue de tropas extranjeras en Haití.
El crimen y la violencia, características de los movimientos liderados por Philippe, afectan la inversión nacional y extranjera al reducir la competitividad y generar ineficiencias e incertidumbre. Las variantes menores del crimen, como el secuestro, la extorsión y el robo a empresas, ahuyentan a los inversores, creando un entorno adverso para el desarrollo económico.
