Crisis RD-Haití
Por ANULFO MATEO PEREZ
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El dictador François Duvalier, temido por sus enemigos y hasta por sus más cercanos colaboradores, tras el intento de secuestro a sus hijos, desató una tenaz persecución contra el teniente François Benoit, opositor al régimen criminal, y quien había sido cancelado de las Fuerzas Armadas de ese país.
Papá Doct, como también le llamaban muchos de sus seguidores al dictador, ordenó de inmediato que miembros del Voluntariado de la Seguridad Nacional (Tontons-Macoutes), incendiaran la residencia de Benoit.
Pero además, asesinaron a sus padres, a su hijo de un año y medio y a tres miembros del servicio doméstico. Benoit había recibido entrenamiento miliar en Panamá, previo a su expulsión de las Fuerzas Armadas de Haití.
Huyendo de la persecución de la dictadura, la esposa de Benoit, Jacqueline Edeline Benoit, profesora en el colegio Galop, se refugió en la embajada de Ecuador, donde dio a luz su segundo hijo.
De su lado, Benoit se había refugiado en la sede de la embajada de la República Dominicana, en la avenida Panamericana 121, de Petion-Ville, tres días antes del atentado contra los Duvalier.
La situación se tensó entre Papá Doct y la administración Bosch, porque los Tontons-Macoutes insistían que Benoit había salido de la embajada dominicana para perpetrar el atentado y que regresó al fallar en su propósito.
Al día siguiente, cuando el Encargado de Negocios de la República Dominicana en Haití, Dr. Frank Bobadilla Rejincos, llegaba a la Embajada Dominicana, le salieron al paso dos soldados haitianos armados con fusiles.
Ante esas acciones y rumores de agresiones armadas contra zonas fronterizas, el gobierno de Juan Bosch ordenó a las fuerzas armadas movilizarse para atacar Haití, frenando los desmanes de François Duvalier.