Críticas a la Ley de Modernización Fiscal: Los desafíos de la evasión, elusión e informalidad en República Dominicana
Santo Domingo, 11 octubre – La evasión y elusión fiscal, así como la informalidad laboral, han sido desde hace tiempo desafíos persistentes para la economía dominicana. Estos problemas, que afectan significativamente las recaudaciones fiscales y limitan el crecimiento económico del país, se encuentran en el centro del debate sobre el proyecto de Ley de Modernización Fiscal del Gobierno.
Sin embargo, según economistas del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), dicha ley carece de propuestas claras y contundentes para abordar estas cuestiones clave.
Rolando Guzmán, exrector del Intec, describió la situación como “pecados de omisión”. Durante su participación en el Desayuno del Listín Diario, en el segmento «Panel de Expertos», Guzmán expresó dudas sobre la capacidad de la reforma para combatir de manera efectiva la evasión fiscal. Según él, la propuesta aún no cuenta con los detalles necesarios para garantizar su éxito.
“En términos de evasión, va a depender mucho del proceso de calidad de la gestión administrativa, y esos detalles no están suficientemente desarrollados como para garantizar que será efectiva”, afirmó Guzmán. En dicho panel participaron, además, el actual rector del Intec, Julio Sánchez Maríñez; y los economistas José Luis de Ramón, Isidoro Santana y Richard Medina.
La evasión fiscal: un problema persistente
Uno de los puntos más importantes que destacó Guzmán es la necesidad de atacar la evasión fiscal de manera contundente. Señaló que históricamente han sido siempre los mismos contribuyentes quienes cargan con la mayor parte de la responsabilidad fiscal, lo que ha provocado que la evasión no disminuya de forma significativa.
“Aunque se reduzcan las exenciones, son los mismos que ya estaban pagando, aunque ahora lo harían en mayor medida. Desde esa perspectiva, la propuesta pudo haber sido más clara y contundente en muchos aspectos”, explicó el economista.
Por otro lado, Guzmán también mencionó que el principal enfoque de la ley parece estar en la ampliación de la base del ITBIS (Impuesto sobre Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios) y del IPI (Impuesto Patrimonio Inmobiliario).
Aunque estos cambios podrían incrementar las recaudaciones, Guzmán subrayó que las propuestas deben ser más específicas para garantizar una lucha eficaz contra la evasión.
En concordancia con esta visión, José Luis de Ramón, otro de los expertos del panel, opinó que la Ley de Modernización Fiscal debió incluir más herramientas para luchar contra la evasión. Para él, no basta con ampliar la base impositiva si no se atacan las causas estructurales de la evasión, señalando que en República Dominicana, casi la mitad del ITBIS es evadido.
«Estamos en esta situación no porque la gente no quiera pagar impuestos, sino porque algunos lo hacen y otros no. El propio ministro de Hacienda lo reconoció al señalar que casi la mitad del ITBIS es evadido. Entonces, la pregunta es: ¿qué está haciendo el Gobierno para corregir esto?», cuestionó de Ramón.
Eficiencia recaudatoria y medidas insuficientes
El ministro de Hacienda, Jochi Vicente, ha admitido que la ineficiencia recaudatoria del país está estrechamente relacionada con los altos niveles de evasión y elusión fiscal. Esto, en gran parte, se debe a las leyes de incentivos fiscales que benefician a varios sectores económicos, lo que ha dejado un vacío en las arcas del Estado.
Vicente reconoció que, para combatir eficazmente estos problemas, el Gobierno debe redoblar esfuerzos, asegurando que todos los ciudadanos cumplan con sus obligaciones tributarias sin importar su estatus socioeconómico, político o racial.
“No se trata de que algunos paguen más o menos de lo que les corresponde. Todos debemos pagar lo justo, ni un peso más ni un peso menos”, expresó Vicente.
Sin embargo, Richard Medina, otro de los economistas del panel, opinó que la propuesta de reforma fiscal carece de medidas claras para combatir la evasión fiscal. Aunque consideró que la reducción de bienes exentos del ITBIS podría tener un impacto positivo, también advirtió que es difícil prever si esto reducirá significativamente la evasión.
La informalidad laboral: un obstáculo económico
Aparte de la evasión fiscal, la informalidad laboral es otro de los grandes desafíos que enfrenta la economía dominicana. Según datos del Banco Central, la tasa de informalidad laboral en el país alcanza casi el 54%, lo que implica que más de la mitad de los trabajadores no contribuyen al sistema formal de recaudación de impuestos ni a la seguridad social.
Para el exministro de Economía, Isidoro Santana, esta situación es uno de los principales problemas que la ley de modernización fiscal debería abordar con más rigor.
“Si lográramos resolver el problema de la informalidad, muchos de los problemas fiscales y económicos que enfrentamos también se resolverían”, comentó Santana. Añadió que no solo las personas con menos recursos trabajan en la informalidad, sino también una parte significativa del sector empresarial, que opera de manera irregular o «por detrás», evadiendo impuestos y regulaciones.
Guzmán, de su parte, enfatizó la necesidad de que el Estado proponga soluciones creativas y contundentes para atacar la informalidad laboral. En su opinión, la ley de modernización fiscal pudo haber incluido “ideas más ingeniosas” para enfrentar este reto, pero lamentó que no se hayan presentado propuestas concretas.
Las Mipymes en el ojo del huracán
Otro sector fuertemente afectado por la informalidad es el de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Según el Banco Central, en 2023, el 85.2% de las Mipymes operaban en la informalidad, lo que representa un obstáculo para la recaudación fiscal y el crecimiento económico.
La formalización de estas empresas podría aumentar significativamente los ingresos fiscales, pero hasta el momento, la ley no parece ofrecer soluciones claras para facilitar este proceso.
Además de la evasión, elusión e informalidad, los economistas del Intec señalaron que el país enfrenta otros problemas estructurales, como la inflexibilidad del gasto público, el manejo ineficiente de la municipalidad y el crecimiento desmedido de la nómina pública.
A estos desafíos se suman los tres «agujeros cuasifiscales» que, según Isidoro Santana, representan las mayores amenazas para la estabilidad económica del país: el déficit del sector eléctrico, el déficit del Banco Central y los problemas financieros de la Seguridad Social.