Crónica de una estafa anunciada

Rafael Alburquerque

Todos sabemos que en el 2020 el PRM no ganó las elecciones. La oposición las perdió. Obtuvieron el triunfo no porque fueran la mejor opción. El maná cayó del cielo.

No estaban preparados para ganar, mucho menos para gobernar. Llegaron al palacio sin programa, sin ideas y sin liderazgo. Nombraron en cargos públicos a personas sin trayectoria política, sin experiencia en los asuntos públicos, sin el conocimiento de las realidades y las necesidades del país, con apetito de poder.

Los malos resultados están a la vista. Después de cinco años de bandazos el país no avanza. La inversión pública es prácticamente inexistente, los casos de corrupción surgen a diario y la justicia aún no llega. El doble discurso es marca registrada de este gobierno.

Se denuncia escasez de agua en los barrios y han vuelto los apagones. En solo cinco años se han perdido décadas de progreso y desarrollo. Con el gobierno del cambio estamos desandando lo que habíamos avanzado.

Se dijeron capacitados para generar empleos de calidad, pero la realidad los delata. Las cifras del segundo trimestre de 2025 de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT), acreditan la presencia de 2,765,183 ocupados en actividades informales sin beneficios sociales, contra 2,358,365 ocupados con contrato y prestaciones legales.

Ante la ausencia de un plan para reactivar el mercado de trabajo, la gente resuelve por su cuenta y predominan las actividades informales.

Estamos en presencia de un gobierno que miente y engaña al pueblo. Se jactaban de honorables, intachables y honestos, y un día sí y otro también se descubren malos manejos y lucrativos negocios al amparo del poder. La corrupción campea a su anchas, las autoridades y los dirigentes políticos vociferan, pero no actúan. La justicia no se aplica a los amigos.

En el pasado reciente nos enteramos del infame desfalco por más de RD$ 20,000 millones perpetrado por funcionarios del gobierno del cambio a las arcas del SeNaSa, con la complicidad de empresarios inescrupulosos.

Los estamos vigilando y hemos descubierto su apetito por el poder y sus verdaderas intenciones. Eluden la ley afirmando que no hay fondos para cumplir con la normativa legal de indexar el salario mínimo de los trabajadores, pero despilfarran los haberes públicos en campañas de publicidad entregando millonarios contratos sin licitación pública.

El programa Supérate se dedica a la compra de votos. En solo 5 años, transitamos de la democracia a la BONOCRACIA. El clientelismo político se consolida como legado de este gobierno.

Hemos denunciado que la operación BONO POR VOTO se puso en marcha para ganar las elecciones del 2024. Anticipamos que el despilfarro continuará con el propósito de repetir la compra de votos en el 2028.

En este gobierno no existe preocupación por los pobres. La compra de votos en mayo de 2024 se explica por la incapacidad del gobierno para hacer realidad las promesas de campaña, demostrando que los partidos que no cumplen lo que ofrecen, son más propensos al uso ilegal de los fondos públicos para comprar voluntades y ocultar sus fracasos.

En 2024 el estado asignó RD$27,170 millones al programa Aliméntate, que representan 3.25 veces más de los RD$8,353 millones de lo pagado en 2019. El aumento se explica, fundamentalmente, por la inclusión de 583,854 hogares, pasando de, 802,898 a 1,386,852, entre 2019 y 2024, vulnerando la normatividad técnica del SIUBEN.

En 2012, cuando nos retiramos del gobierno, la tarjeta SOLIDARIDAD tenía el nombre y apellido del beneficiario y su número de cédula. Su costo era de RD$12 y la única puerta de entrada a los programas sociales era el SIUBEN.

Con el PRM las cosas han cambiado, para mal. Hoy, el SIUBEN ya no selecciona, la ADESS no existe, no se publican los listados de beneficiarios, la tarjeta Supérate no tiene nombre ni número de cédula y su administración se privatizó.

Se creó la empresa MIO que cobra RD$600 por la emisión de cada tarjeta y RD$100 para su entrega y distribución. Para el PRM, la política social es un negocio El negocio es MIO, y tú voto también es MIO.

Se reparten bonos navideños y se afirma que entregan almuerzos y cenas navideñas a 93 de cada 100 dominicanos, pero se jactan de que solo 2.3% de la población pasa hambre.

En la Fuerza del Pueblo no estamos en contra de que se ayude a los que menos tienen. Nosotros fuimos los creadores de una estrategia de política social de avanzada que reforzó el ingreso de las familias, mejoró la progresividad de la política pública y favoreció la distribución del ingreso. Ayudamos a todos los que lo necesitaban.

Con lo que no estamos de acuerdo y nunca lo estaremos, es con el uso clientelar y electoral de los fondos públicos, y con el impulso de los negocios privados utilizando a los pobres. En cualquier parte del mundo eso se llama corrupción.

El Caribe

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