Cuentos chinos económicos

Luis Manuel Piantini

La excusa de las crisis externas

Esta es una que se utiliza para justificar el bajo crecimiento económico en este lustro y, para el primer semestre de este año, lograr tan solo 2.4 % con respecto a un crecimiento del PIB potencial estimado de 5%.

Pero apuntar a las crisis externas es una contradicción. Las autoridades, por ejemplo, se regocijan por el aumento que hemos tenido en la demanda externa, cuando se proyectan ingresos en divisas superiores a los US$ 46 mil millones. Las cifras del crecimiento del turismo nunca han tenido una promoción mensual del dato tan rimbombante y se espera la llegada de doce millones de visitantes.

Aplausos por exportaciones de bienes que durante el primer semestre se elevaron en 10.4%; ovaciones de pie por remesas que están creciendo en 11%. Turismo y remesas van a ingresar 23 mil millones de dólares y el aumento de la inversión extranjera proyectada alcanzará al próximo diciembre US$4,700 millones.

Por otra parte los precios del petróleo se han mantenido fluctuando en un rango entre 60 y 70 dólares el barril, luego de alcanzar los 100 dólares; y las tasas de interés se encuentran en Europa en 2.2% y en Estados Unidos en 4.5%. Para las tasas hipotecarias, desde el 2021 su promedio anual es de alrededor del 6%, similar al del periodo 2005-2009, cuando nuestra tasa de crecimiento duplicó la actual.

El oro se encuentra a su nivel de precio más elevado en toda su historia al igual que el cacao y el café, bienes cuyos valores exportados no han sido mucho mayores por la caída en la producción interna, algo que sí puede ser considerado como efectos negativos por crisis internas en el sector agrícola.

Como vemos, nuestro mercado externo se encuentra en uno de sus mejores momentos, el que ha impulsado al crecimiento del Producto Interno Bruto, pues este crecimiento ha sido superior al de las importaciones estimadas en un 4.5%.

Las importaciones de productos alimenticios se han casi duplicado en los últimos cinco años alcanzando unos US$6 mil millones, principalmente por volumen y no por precios. Un dato que refuerza lo señalado de falta de gestión para impulsar nuestra producción agropecuaria como lo demandan nuestras necesidades alimenticias, situación penosa porque nosotros contamos con riquezas naturales para ser una potencia exportadora agroindustrial.

Ese elevado monto de importaciones alimenticias han sido el soporte a la reducción experimentada en nuestros niveles de subalimentación.

La baja presión fiscal y la abortada reforma fiscal

El segundo cuento chino es que nuestra baja presión fiscal, entre el 14 y 15% del PIB, es la que ha provocado los déficits y aumentos de la deuda pública.

Generalmente se oye decir que nuestro sistema tributario es injusto porque es regresivo y perjudica a los más pobres. Política de repetir mentiras que algo queda.

Las tasas del impuesto sobre la renta del 27% y del IVA o ITBIS del 18%, son de las más elevadas en el hemisferio occidental. A una gran parte de los alimentos consumidos por los pobres no se le aplica el ITBIS.

Nosotros estamos en una isla y tenemos elevados impuestos para viajar y somos de los pocos países en el mundo donde se aplica la Tasa Tobin a las transacciones financieras. Esto es un impuesto sobre tu propio uso de tu dinero, es decir, una tasa adicional al impuesto sobre los ingresos.

Ese impuesto fue anunciado como de carácter temporal, pero fue un engaño, porque parece que algo descubrieron los gobiernos que viven engañando y tomando de tonta a la sociedad. Ahí está, por ejemplo, la no aplicación de lo que exige la ley del descuento por inflación a los salarios, lo que reduciría el monto pagado del impuesto sobre la renta a los trabajadores.

Como esa es una medida que representa $15mil millones de pesos, el efecto neto positivo del aumento en el salario real es mucho menor a lo que se le señala en las noticias.

Con la abortada reforma fiscal se tenía previsto un objetivo de reducir el déficit público y los intereses pagados sobre la deuda, sin embargo, no fue así porque al final la justificación fue para continuar aumentando los gastos corrientes.

Gasto de Inversiones

El tercer cuento chino es que el problema fiscal y la caída en el gasto de inversiones se debe a que no fue aprobada la reforma fiscal.

Reiteramos que el problema no es de tasas impositivas bajas, de hecho son elevadas, el asunto es de gestión administrativa. Entre el impuesto sobre la renta y el ITBIS se dejan de colectar por evasiones entre el 45 y el 60% de su potencial colectivo, alrededor del 9% del PIB.

Solo con reducir la evasión se elevaría la presión fiscal al 24% muy por encima del promedio latinoamericano del 20%. Además perdemos en subsidios anualmente unos casi $2 mil millones de dólares que se queman en el aire por las pérdidas del sector eléctrico, por problema de gestión en su administración.

Cuando presentó la reforma fiscal, el gobierno emitió una circular donde se congelaban los nuevos nombramientos de empleados públicos, para demostrar su decisión de detener el elevado gasto corriente, que desde el 2020 ha sobrepasado el monto de los ingresos corrientes.

En este hecho histórico tiene que ver que los colaboradores del sector público han crecido por decenas de miles y hoy se encuentra alcanzando el millón, en momentos que la población se está quejando del deterioro en los servicios públicos y el gobierno se ufana de que está implementando un gobierno electrónico para reducir costos y aumentar eficiencia. Otra propaganda que se ve ha sido contradictoria con los hechos.

El problema de esa reforma es que originalmente se previó para reducir el déficit y los pagos de los intereses sobre la deuda, pero no fue así. Al final la casi totalidad de los ingresos iba dirigido a aumentar el gasto corriente como sigue aconteciendo.

Subsidios a los pobres estrangulan gasto corriente

El ⁠otro cuento chino es que por necesidad hay que tener elevados subsidios a los señalados como pobres a pesar de que estrangulan los gastos corrientes.

Se informa como un logro que ha señalado que los elevados subsidios a 1.4 millones de familias han reducido la pobreza monetaria del 39% en que la recibieron al 19%.

Recordatorio: durante la crisis del 2003-04 la pobreza aumentó del 24% al 55%. De manera que por un desbalance fiscal generado por una crisis no prevista, como puede acontecer en cualquier momento, todo el esfuerzo logrado en 20 años se evapora en tan solo uno.

Pero no acabamos de aprender sobre la necesidad de mantener fuertes fundamentos económicos, balance fiscal y elevadas reservas internacionales, en económicas pequeñas y elevadamente vulnerables como la nuestra, para compensar los efectos de las crisis, mermando sus efectos negativos.

Así que no vale la comparación con aquellas mayores economías. Porque los efectos de las crisis en las pequeñas son más devastadores, destruyendo la clase media.

Cuando surgió el COVID el gobierno de turno procedió a incluir al SIUBEN (el instrumento de administración de los subsidios) una mayor población que no era solo de pobres, porque se incluyeron a empleados públicos y personas de la clase media y política. La finalidad era suplirlos de soportes monetarios y alimenticios debido al cierre de todas las actividades económicas decretadas por el gobierno.

Pero sucede que después de ser superada la crisis han sido mantenidos dentro del sistema muchos de los incluidos que no eran pobres, situación que ha sido demostrada por el economista Dr. Andrés Dauhajre en un artículo de su columna semanal en un diario nacional. En consecuencia, el gobierno en vez de subsidiar al 19% de la población que mantiene niveles de pobreza, en la realidad está más que duplicando la población favorecida con mayores números de programas de bonos por cualquier actividad conmemorativa.

Siempre he pensado que los gobiernos les tienen poco respeto a los dineros públicos, porque son los ciudadanos los que se sacrifican para proporcionárselos, y mientras más tienen más quieren. Son insaciables.

Duplicar el PIB por habitante

El último de los cuentos chinos de esta camada es el de pretender tener un objetivo de duplicar el producto interno bruto por habitante, en dólares, de aquí al 2036.

El sector empresarial y hasta el mismo gobierno saben que es imposible lograr ese salto hacia el desarrollo mientras se mantenga la cesantía como una espada en el cuello de un pasivo creciente sobre las operaciones de las empresas formales.

El periodista analista económico, Mario Méndez, ha escrito enjundiosas exposiciones sobre los estudios de la CEPAL donde se demuestra que solo se benefician los abogados por los conflictos legales. Una propuesta aceptable sería que los actuales beneficiarios de la cesantía se mantengan en ella y que los nuevos empleados opten por un sistema donde se aumente el aporte de las empresas formales a su seguridad social, que beneficiaría en mejores pensiones, salario real y otros beneficios.

El otro impedimento para duplicar el PIB per cápita es el mantenimiento de un elevado sector informal que hace imposible que de esa forma crezca la riqueza y que el ingreso se distribuya aumentando la equidad y oportunidades. Un pequeño impuesto como atractivo a su formalización se reflejaría en un mayor sector laboral formalizado gozando de los beneficios que les ofrecen la seguridad social y nuevas empresas formales que acudan a créditos con menores tasas de interés y acogerse a participar en los concursos para compras gubernamentales.

Economía de Mercado

Para concluir con los cuentos chinos tenemos el que coloca al país como una economía de mercado. La realidad es que tenemos una economía de precios administrados, porque en la mayoría de los sectores imperan los monopolios y oligopolios, por lo que los precios se elevan por pura decisión de productores y en gran medida por los intermediarios.

Hay un desorden por falta de gestión administrativa porque las leyes existen.

Solo hay que oír las quejas de los padres sobre los precios de los uniformes y útiles escolares obligados los padres a comprar en los colegios. Y de sectores que pese al poco crecimiento de la economía por su holgura en el manejo de los márgenes de intermediación, obtienen rendimientos en sus capitales que alcanzan casi el 25%. Lo que es asombro en el manejo de una magia donde las autoridades han desaparecido del escenario. Y como los chinos ya están retando, ahora estos realmente forman parte de los famosos cuentos chinos económicos en un país del Caribe.

Listín Diario

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