Cumbre Brasil-Caribe reunirá a líderes regionales para tratar crisis en Haití; Abinader participará en medio de firme política de repatriación de migrantes
Por la Redacción
Brasilia, 6 de junio de 2025. — El presidente dominicano Luis Abinader participará el próximo 13 de junio en la Cumbre Brasil-Caribe que se celebrará en Brasilia, un encuentro multilateral que centrará su agenda en temas estratégicos como la crisis en Haití, la seguridad alimentaria, el cambio climático y la transición energética.
La cita regional tendrá como anfitrión al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y contará con la presencia de líderes de los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), así como del presidente de Cuba.
Bajo el lema “Aproximar para Unir”, esta cumbre busca fortalecer los lazos de cooperación entre Brasil y los países caribeños, promoviendo soluciones colectivas a desafíos comunes. Sin embargo, el eje que dominará gran parte de las conversaciones será la compleja situación en Haití, afectado por una violencia creciente protagonizada por bandas armadas que controlan grandes zonas urbanas y rurales, particularmente en Puerto Príncipe, su capital.
La inclusión de este tema cobra especial relevancia para la República Dominicana, cuyo gobierno, liderado por Abinader, mantiene una firme política migratoria centrada en la repatriación de ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular.
El mandatario dominicano ha defendido con insistencia el derecho soberano del país a controlar sus fronteras, en medio de críticas internacionales y presiones diplomáticas.
Según el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, los cinco ejes principales de la cumbre serán: seguridad alimentaria, cambio climático, transición energética, gestión de riesgos y desastres, y conectividad entre Brasil y el Caribe.
No obstante, se especifica que la situación haitiana fue incluida como un “asunto específico”, dada la urgencia de frenar la escalada de violencia y apoyar los esfuerzos internacionales de estabilización.
La Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) reportó que solo en el primer trimestre de 2025 la violencia en el país caribeño dejó 1,617 muertos y 580 heridos como resultado de enfrentamientos entre pandillas armadas, grupos de autodefensa y fuerzas de seguridad. La cancillería haitiana ha llegado a calificar a las bandas como “grupos terroristas”.
En este contexto, la presencia de Luis Abinader en el foro cobra una dimensión especial. El mandatario dominicano ha sido uno de los principales impulsores en la región de una respuesta regional coordinada ante la crisis haitiana. Su gobierno ha insistido en la necesidad de que la comunidad internacional asuma un rol activo y permanente en la reconstrucción institucional de Haití, al tiempo que ha reforzado los controles fronterizos y acelerado las deportaciones de indocumentados.
Durante la cumbre también se abordarán iniciativas para mejorar la integración aérea, marítima y terrestre entre Brasil y el Caribe; además del fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el respaldo a la adhesión de los países caribeños a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, lanzada por Brasil durante la pasada cumbre del G20.
Otro punto clave será la coordinación de posiciones comunes de cara a la Cumbre Climática COP30 que se celebrará en noviembre en Belém, en la Amazonía brasileña. La región caribeña, altamente vulnerable al cambio climático y expuesta a fenómenos naturales como huracanes, buscará fortalecer su capacidad de respuesta ante desastres.
“La cumbre consolidará el diálogo y promoverá soluciones colectivas”, declaró la cancillería brasileña, que confía en que este encuentro marque un nuevo capítulo en la cooperación hemisférica.
Para Abinader, esta será también una oportunidad estratégica para reafirmar el enfoque dominicano ante la crisis haitiana, buscando respaldo regional a sus posiciones, mientras continúa ejecutando una de las políticas migratorias más activas de la región. Su participación subraya el creciente protagonismo de República Dominicana en los foros donde se debate el futuro de Haití y los desafíos compartidos del Caribe.