Datos para el análisis en el contexto electoral 2024
Periodista Luis García
La población dominicana ha sido “bombardeada” en los últimos años con encuestas tipo “sastrería”, es decir, “estudios” hechos a la medida de quienes los pagan y cuyos propósitos consisten en generar determinados niveles de percepción de la realidad.
Esta práctica no es exclusiva de la República Dominicana; se verifica frecuentemente en contextos políticos-electorales de América Latina y de otras latitudes del mundo. Aunque generalmente la percepción aparenta ser la realidad, no necesariamente se comporta como tal, razón por la que los resultados de un creciente número de encuestas terminan siendo diferentes a los previamente enunciados por las firmas que los sustentan. Los ejemplos se pueden ver en comicios recientes en países como España, Guatemala, Chile y Argentina.
Ciertamente que la política tiene un alto componente emocional, pero termina imponiéndose la racionalidad. Todo hecho considerado objetivo debe corresponderse con una realidad verificable empírica o científicamente. Aquí no hay nada de casualidad.
El poder y la política remiten a la complejidad de acontecimientos por la diversidad de actores. Esos actores se comportan en los procesos electorales en función de la preservación de sus propios intereses.
A fin de entender el contexto político y electoral con miras a las elecciones municipales, congresuales y presidenciales del próximo año en el país, veamos la realidad desde el prisma de los datos de la encuesta Enhogar 2022, obviando los estudios de mercados de “sastrería”, la mayoría con financiamiento a través de recursos económicos provenientes del Estado.
La información, contenida en la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar) 2022, para la que se consultó a 32,233 personas mayores de 15 años al nivel nacional, proporciona un indicativo de las inquietudes que prevalecen entre la ciudadanía.
Dentro de los datos de mayor relevancia que refleja, destacan como problemas fundamentales de la sociedad dominicana la delincuencia (64 %); el costo de la vida, 54.1 %; y el desempleo, que se sitúa en el tercer indicador con el 27.4 % de los consultados.
La creciente inflación y las fluctuaciones en los precios de bienes y servicios que se exacerbaron en el pasado año contribuyeron significativamente a que la gente mantenga dichas inquietudes.
En términos demográficos y socioeconómicos, el informe revela que el desempleo afecta a un considerable número de personas en edad para realizar actividades económicas, con 3,719 individuos de 10 años o más identificados en esta categoría.
Sin embargo, se subraya que 34,616 personas de 10 años y más reportó no haber trabajado durante los 12 meses del 2022.
Destaca que el 65.7 % de estos desempleados son mujeres que han completado su ciclo de educación formal, incluyendo la educación secundaria y la universitaria. En la sección de características económicas de la Enhogar 2022 se midió a la población económicamente inactiva (PEI).
Para esto, se indagó sobre las razones por las que no se buscó trabajo en las cuatro semanas anteriores a la encuesta. Al desglosar la data se identifican las razones específicas de la desocupación laboral, se consideró que el 40 % estaba estudiando, 23.2 % se dedicó a quehaceres del hogar, un 13.1 % quedó incapacitado temporalmente, el 5 % fue desvinculado de sus labores, el 4.8 % está incapacitado de manera permanente y el 4.7 % está pensionado o jubilado
Esta encuesta refleja datos no necesariamente vinculantes a la política, pero que perfectamente pueden ser utilizados de manera estratégica por el oficialismo o la oposición de cara a las elecciones del año 2024.
Las Asambleas Electorales, convocadas constitucionalmente para febrero y mayo del próximo año, tendrán la última palabra. La espera es corta.
El Día