David Ortiz, un mentor para Rafael Devers en los Medias Rojas
FORT MYERS, Florida – El jugador de mayor impacto de los Medias Rojas en el Siglo XXI, David Ortiz, arribó a los entrenamientos de Boston el viernes y vistió un clubhouse que ya no cuenta con los nombres que el dominicano conocía en sus últimos años vistiendo el uniforme del club.
Pero eso no impidió que Ortiz se hiciera sentir. El miembro del Salón de la Fama de Cooperstown saludó a cada integrante del equipo en dicho clubhouse, hasta prospectos que jamás había conocido. Big Papi unía a todos como jugador y continúa haciendo eso mismo en su retiro, como embajador del equipo.
Cuando el manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora, le pidió a su amigo y excompañero en los mismos Patirrojos que hablara con los jugadores activos, Ortiz habló de la importancia de la química y del privilegio de jugar en Boston.
“Llevo un tiempo en esto y éste es el momento perfecto para básicamente hablar con los muchachos sobre la experiencia y lo que uno pasó, lo que es esta organización”, relató Ortiz. “Todo empezaba en el clubhouse con buena química, tú sabes, y los muchachos cuidándose uno al otro y llegando preparados para rendir al más alto nivel”.
Tras pasar la mañana observando las prácticas de bateo y otros entrenamientos, Ortiz habló con un grupo de tres reporteros sobre una variedad de temas.
Aquí, algunos de ellos:
Observando de cerca a Devers
Nadie está más emocionado que Ortiz por la extensión de contrato que firmó Rafael Devers por 10 años y US$315.5 millones, que comienza la próxima temporada.
Ortiz ha estado encantado con Devers desde la primera vez que vio al bateador zurdo cuando éste apenas era un adolescente en una academia en la República Dominicana.
Curiosamente, Ortiz afirma que tiene pensado pasar más tiempo con Devers de aquí en adelante. Parece que algunas de las conversaciones podrían centrarse en que el antesalista dé un paso hacia adelante como líder absoluto del club.
“Quiero estar más involucrado con él, por mi experiencia y por ser un compatriota dominicano”, señaló Ortiz. “Su mentalidad es como la de un niño. Le gusta salir a divertirse y jugar. Por la manera en la que somos criados para ser jugadores de béisbol en Dominicana, tu prioridad es jugar béisbol; eso es lo más importante”.
Pero Ortiz sabe mejor que nadie que eso cambia cuando te conviertes en un modelo a seguir en el equipo.
“Comienzas a agregar cosas en su [plato] y a veces hay jugadores que no se sienten cómodos con eso. En este caso, será diferente, porque él es la cara de la organización, la cara de la franquicia”, expresó Ortiz. “Entonces, en algún momento, necesitas aprender a cómo llegar hasta ahí. Es por eso que la organización quiere asegurarse de que pase”.
Los Medias Rojas del 2023
Boston no es un equipo que haya impresionado a la prensa de béisbol. Muchas publicaciones han elegido a los Medias Rojas para terminar en el último lugar por segunda temporada consecutiva. De ser así, sería la tercera vez en cuatro años para el club. Pero Ortiz no está muy seguro de eso.
“Sabes que a mí me gusta eso de ser subestimado. No muchos te prestan atención, se enfocan en los más grandes”, comentó Ortiz. “Pero cuando ese subestimado se hace sentir, haciendo las cosas que ha hecho en el pasado… ya veremos. Yo espero que todos estén en salud. Eso ha sido un problema en el último par de años”.
Extrañando a “Bogey”
Reconició Ortiz que fue extraño no ver a Xander Bogaerts el viernes. El torpedero firmó por 11 años y US$280 millones con los Padres durante el invierno. El arubeño fue parte de los Medias Rojas durante las últimas cuatro campañas de Ortiz como jugador activo del 2013 al 2016.
“Me retiré hace seis años y cada vez que vengo (a los entrenamientos), el primero que sale para darme un abrazo era Bogey”, dijo Ortiz. “Es diferente no verlo ahora. Pero ya se sabe, ése es el juego. Es un negocio y puedo decir que tuve la suerte de jugar aquí mucho tiempo y terminar mi carrera aquí. Pero ése no es el caso con la mayoría de los jugadores, sobre todo hoy en día con los grandes contratos y otras cosas”.
Ortiz se encuentra en paz con el hecho de que ninguno de sus excompañeros de equipo juega en Boston a esta altura.
“De hecho, eso es la naturaleza”, expresó Ortiz. “Nadie estará jugando béisbol a mi edad. Hay uno solo que lo hizo–Julio Franco—y no creo que su prototipo exista ya”.