Decenas de miles de rusos celebran la anexión de regiones ucranianas en la plaza Roja
Moscú, 30 sep (EFE).- Decenas de miles de rusos se concentraron hoy en la plaza Roja para celebrar la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, condenada por Ucrania y gran parte de la comunidad internacional.
«Elección del pueblo. Juntos para siempre», es el nombre del mitin-concierto convocado por las autoridades frente a las murallas del Kremlin y en el que participó brevemente el presidente ruso, Vladímir Putin.
«Somos más fuertes porque estamos juntos. La verdad está de nuestra parte. Y en la verdad está la fuerza. Y eso significa que la victoria será nuestra», dijo Putin desde el escenario montado para celebrar la anexión.
Putin subrayó que los rusos no sólo abren «las puertas de su hogar» a los prorrusos del este y sur y de Ucrania, sino también sus «corazones».
«¡Bienvenidos a casa!», proclamó.
Decenas de miles de personas también se concentraron a orillas del río Moscova y en el puente que conduce a la plaza, en cuyos alrededores se suspendió el tráfico horas antes.
«Hemos esperado durante mucho tiempo. Estamos muy agradecidos a Rusia por recibirnos. ¡Viva Rusia! ¡Viva el Donbás! Es nuestra vida. Nuestro hijos podrán por fin vivir en libertad», comentaron a Efe Natalia y Galina, jubiladas de Donetsk.
Además de músicos y otros artistas, también comparecieron en el escenario los líderes separatistas de las cuatro regiones ucranianas anexionadas.
«El Donbás no defraudará a la patria. El Donbás necesita la victoria. Rusia para siempre», dijo Denís Pushilin, el líder prorruso de Donetsk.
Esos dirigentes firmaron hoy con Putin durante una solemne ceremonia en el Kremlin los correspondientes tratados de adhesión.
El líder prorruso de Lugansk, Leonid Pásechnik, dio las gracias a Putin y al pueblo ruso por apoyar sus aspiraciones separatistas durante los últimos ocho años.
«Juntos hemos devuelto al pueblo su patria», afirmó a su vez Yevgueni Balitski, líder de Zaporiyia.
El escenario incluía grandes pantallas con la bandera tricolor rusa y la Catedral de San Basilio como fondo.
«Siento alegría y orgullo. Hemos recuperado nuestros territorios. ¿Qué pasará? Defenderemos esos territorios», señaló a Efe Konstantín antes de asistir al evento.
El empedrado de la plaza estaba inundado por rusos de todas las edades con banderas rusas, que coreaban los nombres de las cuatro regiones anexionadas.
No todos apoyan la anexión. Un hombre que se definió como «Avatar» lamentó que «desde hace mucho tiempo en el mundo haya florecido la estupidez humana».
«No lo sabía. Me acabo de enterar por usted. Si todo se hizo de manera limpia, entonces todo bien. Si no, entonces mal», reconoció Ígor a la salida de una boca de metro que conduce a la plaza.
Amenizaron a la multitud varios músicos rusos y prorrusos, algunos de los cuales iban incluso vestidos de militar y con medallas en el pecho.
«Es una situación muy complicada, pero se veía venir. Son regiones históricamente muy cercanas a Rusia, por lo que el conflicto era inevitable», dijo Iván, ciudadano colombiano que lleva tres años viviendo en Rusia.