Déficit democrático representación política trascenderá a las elecciones
Luis García
Santo Domingo.-Más allá de las elecciones municipales, congresuales y presidenciales previstas para el primer semestre del año, no se prevé que se produzcan avances democráticos en la representación política en el país.
En la cultura política dominicana, la mayoría de los candidatos que resultan electos en los procesos electorales se consideran dueños de la representación política.
Diversos factores influyen en la prevalencia de esta situación generadora de déficit democrático, destacando debilidades en la democracia interna de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos y el encarecimiento de la actividad política.
Otros elementos para tomar en cuenta en ese sentido son la debilidad en la formación política, el clientelismo, el populismo, el transfuguismo y el grupismo que se manifiestan a lo interno de los partidos políticos.
La representación
La representación política consiste en el proceso mediante el cual una comunidad selecciona y elige a parte de sus miembros para que se hagan cargo, defiendan, argumenten, los temas y los intereses que son comunes.
La comunidad los coloca en un órgano de discusión y decisión del gobierno. El significado originario de representación política es la actuación en nombre de otro en defensa de sus intereses.
Esto quiere decir que la parte principal, el pueblo o la nación, cede al representante el papel de argumentar, desarrollar, defender y difundir sus intereses y objetivos.
En ambientes plenamente democráticos, no solo deben encarnar esos intereses, sino, también, defenderlos en las instancias gubernamentales para que contribuyan a la construcción de sociedades más justas, equitativas y solidarias.
Cada representante debe demostrar que es el más capacitado y competente sobre otros miembros que también desean alcanzar la misma representatividad en una determinada demarcación.
Caracterización
En la actualidad el término representación política contiene varias características:
1) Es una relación de muchos, decenas, miles, millones, con uno, que es su representante.
2) Los representados ceden su confianza, mediante el voto libre y voluntario, a la acción y la competencia del representante.
3) El representante actúa en nombre de otros y lo hace a condición de trabajar en interés de los representados.
4) Sociológicamente, la representación política también supone ciertas afinidades, características comunes, entre ambas partes: el elegido es “representativo” de una comunidad, comparte intereses, visiones, tradiciones o proyectos.
5) La representación también alude a una relación. Los votos se traduzcan en una representación justa y equitativa de los escaños.
6) La representación tiene un contenido cualitativo extraordinariamente importante.
Déficit democrático
Uno de los principales factores que acentúan las debilidades en el Sistema de Partidos Políticos en el país es el déficit en la educación o formación política, situación reiterada a pesar de que cuenta con financiamiento estatal.
El aporte de la educación al desarrollo de una determinada sociedad resulta múltiple y se manifiesta en las dimensiones ética, social, económica, cultural y política.
En ese sentido, se asume que ésta constituye un medio privilegiado para asegurar un dinamismo productivo con, justicia, equidad social y el fortalecimiento de la democracia.
También una muestra de que la sociedad y la política no ha avanzado lo suficiente en el país en materia de cultura política está en la prevalencia del clientelismo, el transfuguismo, el grupismo y el populismo.
Estas chocan con las buenas prácticas políticas y el respeto a los principios democráticos enarbolados en la Constitución de la República y las leyes en general.
Según la teoría del actor racional, el clientelismo puede definirse como un comportamiento racional en el cual los clientes deciden su voto de acuerdo con la recompensa esperada y los políticos emplean tácticas clientelistas porque les resulta beneficioso.
Mientras que el transfuguismo político es definido por el Diccionario de la Lengua Española como la actitud y el comportamiento de quien se convierte en tránsfuga. Visto, simplemente de esa manera, no parece ofrecer una comprensión acabada del concepto.
En la legislación vigente, el transfuguismo político figura en la Ley 20-23 Orgánica de Régimen Electoral, al establecer en su artículo 140 que, “las personas que hayan sido nominadas para ser postuladas por un partido, agrupación, movimiento político o alianza a la cual pertenezcan, a un cargo de elección, no podrán ser postuladas por ningún otro partido, agrupación, movimiento o alianza política en el mismo proceso electoral”.
En la línea de argumentación anterior, la Ley 15-19, en el artículo 134, establecía que los nominados por una fuerza política no podrán ser igualmente postulados por otro partido político durante el mismo proceso.
Esta última acepción es la que ha mantenido la Ley 20-23, cuyo artículo 140 expresa: “Las personas que hayan sido nominadas para ser postuladas por un partido, agrupación, movimiento político o alianza a la cual pertenezca el mismo, a un cargo de elección, no podrán ser postuladas por ningún otro partido, agrupación, movimiento político o alianza, en el mismo proceso electoral”.
Mientras que el grupismo también ha estado presente en la política dominicana, especialmente luego de la muerte de los caudillos tradicionales José Francisco Peña Gómez, Juan Bosch y Joaquín Balaguer, cuyo fuerte liderazgo les posibilitaba mantener control sobre sus respectivas agrupaciones políticas.
En tanto que el populismo, aunque se trata de un término de difícil conceptualización, en vista de que no ha generado mucho consenso en América Latina, en la República Dominicana se le considera a la práctica mediante la cual se usan recursos, generalmente provenientes del erario con la finalidad de conseguir adhesión electoral.
El proceso
— Febrero y mayo
Las autoridades electas el tercer domingo de este mes de febrero toman posesión de sus cargos día 24 de abril y el día 19 de mayo, tercer domingo del mes, tendrán lugar las elecciones presidenciales y de legisladores.
Principios democráticos tendrán que esperar
Sin milagros. Durante las campañas electorales presidenciales, congresuales y municipales, resulta recurrente que se acuse al gobernante de turno de usar los fondos públicos para ganar adhesiones políticas.
Una vez celebradas las elecciones municipales, congresuales y presidenciales venideras, no se esperan milagros para resolver el déficit democrático existente respecto a la representación política.
Sin embargo, para el porvenir los actores de los sistemas de Partidos Políticos y Electoral de la República Dominicana deben ocuparse más en asumir los valores y principios democráticos.
Las elecciones municipales están programadas para el día 18 de febrero.
El Día