Después de la visita
Carmen Imbert Brugal
El tiempo se detuvo, los pagos se postergaron, las citas y los compromisos fueron alterados.
El comentario sobre las rotaciones en el gabinete, los ministerios sin cartera como premio, los improcedentes exilios dorados para el enfriamiento condigno, ese que la distancia provee se alejaron de la agenda.
La algazara que produjo la celebración del X aniversario del partido del presidente perdió impacto, apenas sonaba en la reproducción de los aplausos a través de las distintas redes oficiales.
El impacto de LA Semanal, con el optimismo, la aquiescencia irritante de los participantes, la reafirmación del desacato porque “hay sentencias de difícil cumplimiento” y la ocurrencia del jefe de Estado, para contrarrestar el tráfico ilegal de personas que aumenta la cantidad de parturientas haitianas en los hospitales criollos, quedó atrás.
Cinco años y cinco meses después del inicio del Cambio y con las cifras in crescendo,el presidente afirmó: “Eso está en proceso de evaluación. Nosotros tenemos que poner mayores restricciones, ya sea por la vía del cobro, por la vía del acceso o por ambos». En noviembre del año 2021 el presidente había dicho en la sede del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial: Nosotros estamos atendiendo todos los casos de emergencia, pero sencillamente, la República Dominicana y el servicio de salud dominicano no pueden atender a dos países”.
Y continuaba la expectación colectiva, hasta amainó el tejemaneje que puso precio a la virtud de ese grupo inimputable de apóstoles de la ética, siempre afanados para lograr un país a su medida.
La mirada estaba en el cielo, como si se tratara de avistar un cometa, un meteorito, hasta que el miércoles 5, el imponente avión C-32 que transportaba al secretario de estado de EUA, aterrizó.
El presidente Donald Trump, antes de cumplir un mes al mando, sin pausa, envió su mensajero a la región. Las demandas en los países visitados antes del aterrizaje en la primada de América fueron muy distintas al intercambio más que amistoso con RD.
Poco a poco las especulaciones, los rumores y las aseveraciones mendaces que apuntalaban el arribo comenzaron a ceder. Aquí todo ha sido “miel sobre hojuelas”, apretón de manos, sonrisas.
El enviado despejó temores. Amable pero firme, hablando “en cubano”, firmó, prometió e incautó y “el miedo se escapó por la ventana” porque las tierras raras seducen y auguran una relación estable entre “países amigos”. No hubo solicitud de asentamientos en el territorio para extranjeros, ni fórmulas para solucionar problemas ajenos. El alborozo pretende ser contagioso y encubridor de la realidad. Inaudible entonces la reiteración de las denuncias de Santiago Riverón, alcalde de Dajabón. La fábula de “frontera blindada” impide que las autoridades se enteren: “de la ocupación indiscriminada de los parques y plazas en el municipio por ciudadanos haitianos”.
Continuará el entusiasmo sin olvidar a Martí con las cosas que, en política, se ven y las que no se ven.Y mientras encuentran las toneladas de “tierras raras” el estudiantado irrespetará al magisterio ágrafo y dembousero, sin calidad para pedirle “buenas notas” porque el profesorado solo necesita 65 puntos para recibir incentivos.
Listín Diario