Digesett no puede regular horarios de motocicletas pese a la creciente inseguridad
Santo Domingo, 3 de enero. El director de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), general Francisco Osoria de la Cruz, aclaró que su institución no tiene la autoridad legal para limitar la circulación de motocicletas en el país, a pesar de los crecientes problemas de seguridad vial que representan.
Osoria subrayó que su labor se limita a cumplir y hacer cumplir las disposiciones establecidas en la ley de tránsito, pero que cualquier regulación adicional, como la restricción de horarios para motocicletas, debe ser establecida por otro organismo del Estado.
En declaraciones relacionadas con el editorial de Listín Diario titulado “La epidemia mortal de las dos ruedas”, Osoria manifestó que implementar restricciones sobre el uso de motocicletas sin respaldo legal sería violar los derechos de los ciudadanos. “Recuerden que incluso las motocicletas se utilizan como medio de transporte. La Digesett no puede limitar a ningún ciudadano de que no transite en motocicletas”, explicó.
El director reiteró que la institución solo está facultada para actuar dentro de los límites que establece la ley, dejando en claro que no tienen competencia para imponer medidas restrictivas de forma autónoma. “Hacer algo más allá de lo permitido por la ley significaría violarla nosotros mismos, y eso no es nuestra función”, enfatizó.
El editorial al que se refirió Osoria destacó el grave impacto de los accidentes de tránsito protagonizados por motociclistas, señalando que durante el operativo de Año Nuevo del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), nueve de cada diez muertes en accidentes estuvieron relacionadas con motocicletas.
Este fenómeno no solo es alarmante por su recurrencia, sino también porque el Estado parece incapaz de implementar soluciones efectivas, según lo publicado por el diario.
En el texto, se mencionó que las motocicletas representan el 52% del parque vehicular del país, y que su uso está asociado a un alto porcentaje de emergencias médicas en los hospitales principales. La atención a víctimas de accidentes de motocicletas consume más del 60% de los recursos hospitalarios, lo que genera un costo millonario que sobrecarga el sistema de salud y afecta a la población en general.
Aunque expertos han recomendado medidas como regular la circulación de motocicletas en horarios específicos, exigir el uso obligatorio de cascos protectores y retirar de las vías a los conductores que violen las normas de tránsito, estas propuestas han encontrado poca receptividad tanto en las autoridades como en la ciudadanía.
El operativo “Conciencia por la Vida, Navidad y Año Nuevo 2024-2025” evidenció la magnitud del problema al reportar un total de 262 accidentes de tránsito, de los cuales la mayoría involucraron motocicletas. En la primera fase del operativo, 83 de los accidentes incluyeron motocicletas, mientras que en la segunda fase el número aumentó a 123. En total, 42 personas perdieron la vida durante las festividades.
El director del COE, Juan Manuel Méndez, expresó su frustración ante la situación: “Desafortunadamente, siguen siendo las motocicletas el gran dolor de cabeza de las autoridades y del país. Algún día esto cambiará, pero mientras tanto, es realmente penoso”.
Por su parte, César Roque Beato, ortopeda y director del Hospital Darío Contreras, calificó la atención a motociclistas como un “barril sin fondo”. Detalló que el costo diario de implantes médicos oscila entre dos y cuatro millones de pesos, y que cada paciente genera un gasto promedio de 300 mil pesos.
Ante esta realidad, el especialista instó a establecer controles estrictos en el uso de motocicletas para reducir los costos y mejorar la seguridad vial en el país. Sin embargo, mientras no se tomen acciones concretas, el problema persistirá, afectando no solo la seguridad, sino también los recursos y la calidad de vida de los dominicanos.