Dios ama a quien da con alegría

Por Euri Cabral

 En estos tiempos que vivimos, el sentido de amor y solidaridad se ha ido perdiendo de forma insólita. Ya muchos no quieren dar a los demás, no quieren ayudar a sus prójimo ni aportar solidaridad a causas justas. La ausencia de valores y de fe, está llevando a que muchos cosechen la errónea idea de que no vale la pena dar a quienes nos rodean.

En el caso de quienes somos seguidores de las enseñanzas de Jesús, tenemos un compromiso mayor ante esa situación, porque estamos llamados a que nuestra cultura de ser solidarios, de dar a los demás, de multiplicar nuestros diezmos y ofrendas, de ser canales de bendición para otros, sea cada vez más amplia, efectiva y profunda.

Jesús dio todo por nosotros. Hasta su propia vida la entregó para garantizar que pudiéramos alcanzar la vida eterna. Teniendo presente ese ejemplo, para quienes asumimos las enseñanzas de Jesús como norte de nuestras vidas, uno de  los elementos que muestra la grandeza de nuestros corazones es el espíritu de solidaridad con los demás, y nuestros diezmos y ofrendas en las congregaciones que pertenecemos. Dios es un dios de amor, de siempre darle a los demás, de bendecir, para  enseñarnos que, como dice Hechos 20:35, «Hay más bendiciones dando, que recibiendo”.

Quien no tiene a Jesús como guía dirá que dar su dinero o su tiempo a otros, o a las iglesias, es una simple forma de ayudar y que, por tanto, eso se hace «si uno quiere». Pero lo que estamos en el camino del Señor sabemos muy bien que dar es una forma de actuar como Dios actúa con nosotros, ya que es Él quien nos da todo lo que tenemos. La inteligencia que poseemos, los bienes que acumulamos, la capacidad que desarrollamos, la familia que tenemos, el trabajo, las casas, los vehículos, los sueños, las ilusiones, todo lo que tenemos en esta vida, no importa cuanto hayamos trabajado para lograrlo, es fruto de lo que Dios nos da. Él es el camino, la ruta y la columna de apoyo de todo lo que logramos.

Y así como Él nos da todo sin pedir nada a cambio, Él quiere que nosotros demos. Dar a los demás es una forma de ser como Jesús. Con los diezmos y ofrendas mostramos y entregamos nuestros corazones al Padre Celestial . Pero Dios no quiere que demos por dar, pues Él valora no a los que dan buscando recibir más, sino a los que dan con un corazón alegre, mostrando agradecimiento por lo que han recibido. Eso lo afirma con claridad el apóstol Pablo cuando dice en 2da de Corintios 9:7: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre».

Esa es una gran verdad: Dios ama al dador alegre, no a aquel que da por obligación, por necesidad o de mala gana. Dios quiere que aprendamos a dar mucho, con el corazón puesto en lo que damos y con una actitud humilde y sincera. En la Biblia, en Marcos 12 del versículo 41 al 44, se narra un momento donde Jesús está frente al arca de la ofrenda viendo como mucha gente rica echa grandes cantidades de dinero, pero ve una viuda pobre que sólo echa dos blancas, que ahora serían como dos pesos. Al ver eso, llama a sus discípulos y les dice: «De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.»

De esa manera es que nuestro Dios quiere que aprendamos a dar nuestros diezmos y ofrendas tanto en las iglesias, como ante cualquier ofrenda para ayudar a nuestros hermanos y hermanas, o a una causa justa.

La viuda pobre dio no lo que lo sobraba sino todo lo que tenía. Lo hizo con agradecimiento al Señor, con un corazón alegre y lleno de amor, con fe y profunda confianza, sin importarle que se quedaría sin nada porque estaba convencida que Dios nunca abandona a sus hijos e hijas. Es así como debemos dar todo lo que ofrecemos al Señor y a nuestros semejantes: Con un corazón alegre, con agradecimiento, con generosidad, sin esperar nada a a cambio y profundamente conscientes de que siempre hay “más bendición dando, que recibiendo”.

Euri Cabral

Es Economista y Comunicador

[email protected]

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias