Diputados aprueban en primera lectura reforma al Código de Trabajo sin estudio previo en comisión bicameral
Santo Domingo, 25 de julio de 2025. – La Cámara de Diputados aprobó este jueves, en primera lectura y con carácter de urgencia, el proyecto de reforma al Código de Trabajo, contemplado en la Ley Orgánica 16-92.
La votación se produjo luego de una lectura íntegra de los 80 artículos que componen la iniciativa, sin que la pieza haya sido previamente estudiada en una comisión bicameral, a diferencia del tratamiento que recibió la reforma al Código Penal.
Este proceder generó críticas dentro del hemiciclo. El diputado Charlie Mariotti, representante del Distrito Nacional por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), manifestó su inconformidad con la celeridad del proceso legislativo.
“Me llama la atención que estemos solicitando el mismo procedimiento que se usó con el Código Penal, sin que esta reforma haya pasado por una comisión bicameral. El proyecto llegó anoche, sí se leyó hoy, pero no lo hemos conocido”, advirtió Mariotti.
Aunque intentó presentar una moción para enviar el proyecto a una comisión ordinaria para su evaluación, finalmente no formalizó su propuesta. “(Mi intención era) que se envíe a comisión de manera tradicional y que empiece la conversación. No entiendo cuál es la urgencia…”, expresó, dirigiéndose al presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco.
Al mismo tiempo que se desarrollaba la lectura del nuevo marco laboral en el hemiciclo, una comisión encabezada por Pacheco y conformada por más de 15 diputados se encontraba reunida con el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, para revisar modificaciones al conjunto de leyes penales. Entre los presentes en esa mesa de trabajo se encontraba el propio Mariotti, junto a otros legisladores oficialistas y opositores.
Durante la sesión, el diputado Elías Wessin también tomó la palabra para expresar su rechazo a varios artículos del proyecto. En particular, criticó lo que describió como una “orientación sexista” en el principio número 7 y el artículo 3, señalando que hacen referencia a “orientación y sexo”, lo que, según él, contradice el texto constitucional.
“Donde sea que este Código Laboral hable sobre eso, debe ser eliminado, porque choca con la Constitución que habla sobre género y sexo, no orientación y sexo”, sostuvo.
Asimismo, Wessin cuestionó la inclusión del término “ascendencia nacional” en el artículo tres, argumentando que no tiene cabida en un marco legal destinado a los trabajadores dominicanos. El legislador anunció que presentará una moción en la próxima sesión para modificar estos puntos.
El proyecto de reforma laboral fue producto de más de dos años de diálogos en el Consejo Económico y Social (CES), en el que participaron representantes del sector empresarial, sindical y del Gobierno.
El documento original fue depositado por el Poder Ejecutivo en el Senado, donde fue revisado por una comisión especial presidida por el senador Rafael Duluc.
A pesar de temores expresados por distintos sectores sobre la posible eliminación de la cesantía laboral —derecho adquirido por los trabajadores desde la promulgación del Código de Trabajo en 1992—, los diputados no realizaron modificaciones sustanciales al artículo 80, donde se contempla este beneficio.
La propuesta sí introduce otras modificaciones significativas, como la ampliación de licencias laborales. Entre ellas, se incluye la extensión de las licencias por paternidad, que se duplican al 100 %, y el establecimiento de un mínimo de 14 semanas pagadas por maternidad.
También se amplía el tiempo de licencia por matrimonio y por fallecimiento de familiares, al tiempo que se garantiza la protección de la mujer embarazada durante el embarazo, el período de maternidad y los tres meses posteriores al parto.
Además, se incorporan disposiciones para regular modalidades laborales como el teletrabajo, jornadas extendidas, horarios flexibles y contratos atípicos. Estas prácticas deberán regirse por acuerdos entre empleador y trabajador, y ser notificados al Ministerio de Trabajo.
La pieza se encuentra ahora a la espera de su segunda lectura. De ser aprobada nuevamente en los próximos días, pasaría al Senado para su validación final. Sin embargo, el tiempo apremia: la legislatura ordinaria culmina el sábado 26 de julio, y de no completarse el proceso, el proyecto podría ser incluido en la lista de iniciativas perimidas.