Divagaciones, “más allá de los halagos”
Economista Guillermo Caram
En película “Estado de Emergencia en India”, sobre Indhira Gandhi, un filósofo hindú le aconsejó conducirse “más allá de los halagos”
Esa frase inspiró estas divagaciones.
Han sometido recurso al Tribunal Constitucional para invalidar artículo reformado en 2024 inhabilitando a Abinader postularse 2028. Siendo esa reforma desconectada del interés ciudadano, aunque exaltada y cacareada por proponentes. ¿Qué sentido tiene reabrir debate alrededor de una reforma abúlica que distraerá búsqueda de soluciones a nuestros problemas fundamentales? ¿Será por buscar halagos?
Jóvenes aspirantes deben cuidarse de no dejarse arrastrar por halagos. A Omar Fernández lo empujan confrontar a su padre. Apoyé su candidatura senatorial sin conocerle personalmente, hasta encontrarnos en velatorio reciente. Irrespetando el momento, le aconsejé cuidarse de halagadores. Le comenté libro leído en mi juventud (Tres Tentaciones del Apostolado Moderno) advirtiendo tentaciones a los líderes similares a las recibidas por Jesús en el desierto.
PLD luce con acefalia presidencial. La vieja guardia replegada, con estrategias agotadas. La nueva sin discurso apropiado.
Los inventos presidenciales 2020 y 2024 no enraizaron. Gonzalo pidió que lo excluyeran. Abel está siendo tentado por halagadores que lo creen líder capaz de formar tienda aparte.
Suelo preguntarme: ¿por qué líderes del siglo pasado se identificaban por apellidos Balaguer, Bosch, Peña Gómez, mientras los presentes por sus nombres: Hipólito, Leonel, Danilo? ¿Por qué a la vicepresidenta la identifican como doña Raquel, como el Don Juan a Bosch, mientras a primera dama como Raquel? ¿Podría algún sicólogo/sociólogo explicarlo?
El sueño de doña Raquel, apuntando a la presidencia, abre interesante horizonte. ¿Debió esperar más tiempo? Ya declarada convendría no dejarse arrastrar por halagadores interesados que querrán empujarla a “lanzarse”, “integrar equipos” y “campañas publicitarias”, para enfrentar a otros funcionarios. Si cede a estos halagos se desgataría, perdería admiración y respeto ganado.
Bosch nos respondió a socialcristianos, cuando lo emplazamos debatir programas de gobierno, que él no debatía con quienes no tenían su estatura política.
Bástale por ahora haber divulgado su sueño.
Y seguir procurando buen gobierno, rechazando halagos; credenciales imprescindibles para cristalizar su sueño.
Hoy