Dominicanos y venezolanos se unen en oración por la paz en Venezuela
Santo Domingo, 4 de agosto – Acogiendo el llamado a oración de la Iglesia Católica por Venezuela, varias parroquias de Santo Domingo dedicaron sus misas este domingo a elevar plegarias por la paz en el país sudamericano. La situación de tensión en Venezuela, agravada tras unos comicios calificados de fraudulentos, motivó estas manifestaciones de fe y solidaridad.
Parroquias como San Antonio de Padua, en Gascue, y Las Mercedes, en la Zona Colonial, abrieron sus puertas a la comunidad venezolana residente en la República Dominicana. Los feligreses, muchos de ellos portando banderas y otros símbolos alusivos a su patria, se congregaron para rezar por un futuro mejor para su nación.
“El Episcopado Dominicano nos unimos en oración por Venezuela, un país hermano que queremos bastante. Pedimos al Señor que derrame su gracia sobre ese pueblo, para que le dé fortaleza, que no se desanime, sino que sigan luchando por su país y la defensa de la democracia”, expresó Ronald De La Cruz, vicario de la Iglesia San Antonio de Padua. Sus palabras resonaron entre los asistentes, quienes confían en el poder de la oración para instaurar la democracia en su país.
Entre los asistentes, el periodista Hugo Sánchez, quien lleva ocho años viviendo en República Dominicana, manifestó su esperanza en un cambio pacífico. “Cuando un pueblo tiene ganas de cambiar, de lograr oportunidades a futuro, eso se expresa en el voto.
Ahí están las actas, ahí están los votos. Solamente esperamos que la comunidad internacional siga insistiendo en que se presenten y que quien haya sido el ganador pues que sea el presidente de la República. Eso es lo único que estamos solicitando”, afirmó.
Carmen Mireya, otra de las asistentes, expresó su preocupación por los familiares que dejó en Venezuela, incluyendo a su hijo, quien constantemente le escribe consternado por la situación del país. “Seguimos en lucha, pacífica, pero siempre con nuestras miradas al cielo y rodillas en tierra, confiando en el gran poder de Dios”, aseveró Mireya.
