Donald Trump y su quinto discurso “Estado de la Unión”

Luis González

La base legal de este discurso se encuentra en la Constitución de los EE. UU., a saber, Artículo II, Sección 3. El discurso tiene como objetivo informar al país sobre la situación actual de la nación, tanto en términos de política interna como externa. Como era de esperarse el primer discurso ante la Unión fue de George Washington en 1790.

El presidente Donald Trump, en su reciente discurso sobre el “Estado de la Unión” el pasado martes 4 de marzo habló una hora 39 minutos tiempo en el que detalló lo que ha logrado en 43 días de este su segundo mandato, que de acuerdo a sus palabras, ha logrado más que otros presidentes en cuatro y ocho años, lo que la historia se encargará de validar o no.

Después de los saludos protocolares, las primeras tres palabras de su discurso fueron “America is back” lo que traducido a español significa “EE. UU. ha vuelto”.

En esos 99 minutos, diríamos que fue muy emotivo, grandilocuente como siempre, claro y preciso sobre lo que quiere, lo que ha venido haciendo y sobre todo lo que quiere seguir logrando.

Desde mi humilde punto de vista hay un elemento al que el mundo debe prestar atención y es que insiste en recuperar el canal de Panamá, en hacer Groenlandia parte de los EE. UU., además de lo que dijo en la primera parte del discurso, de que estaba saliendo del acuerdo de París, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), además de que sugirió que podría estar saliendo de la ONU completamente.

Esto es mala noticia para un mundo regido por reglas, por un lado, y para la diplomacia multilateral, que es tan importante en el “Nuevo Orden Mundial”, que él está ya siendo parte de esa transformación.

En el fondo sigo creyendo que Donald Trump es lo mejor que le pudo pasar a los EE. UU. y al mundo, creo que es lo que deben hacer los líderes por sus países, lo que nos debe ocupar y prestar mayor atención es a la forma en que quiere hacerlo, porque si es sobre la base de atropello a los demás pueblos del mundo y de traer de nuevo la ley del más fuerte entonces estamos retrocediendo.

Si cambia la forma pasará a la historia como el líder que EE. UU. y el mundo necesitaban en este momento de la historia, de lo contrario nos encaminamos a una era de caos.

Todavía tengo la esperanza de que cambie la forma y nos encaminemos, precisamente en este año 2025 que se cumplen 230 años de la propuesta de Emmanuel Kant de “La Paz Perpetua”, a una era de paz y desarrollo para todos los pueblos del mundo. Adelante.

El Día

Comentarios
Difundelo
Permitir Notificaciones OK No gracias