Economistas rechazan reforma fiscal del Gobierno por considerarla un riesgo para la estabilidad económica

Santo Domingo, 17 de octubre de 2024 – Cuatro economistas, entre ellos dos exdirectores de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), expresaron su firme oposición al Proyecto de Ley de Modernización Fiscal propuesto por el gobierno dominicano. Según sus declaraciones, esta iniciativa representa un severo golpe a la estabilidad macroeconómica del país, al tiempo que genera preocupación en distintos sectores de la sociedad.

Durante el foro titulado “Diálogo Fiscal, Desafíos y Oportunidades”, moderado por el senador Omar Fernández, la economista Mercedes Carrasco ofreció una crítica contundente al proyecto de reforma. Calificó la propuesta como «regresiva, agresiva y abusiva», resaltando las posibles implicaciones negativas de esta en la estructura económica dominicana.

Carrasco explicó que la reforma es «regresiva» porque, según su análisis, el 72% de los ingresos fiscales se derivan de impuestos indirectos. Esto significa que la carga tributaria recae de manera desproporcionada sobre los productos de consumo general, como las bebidas alcohólicas y azucaradas, en lugar de gravar más equitativamente a las personas de mayor capacidad económica, quienes representarían el 28% de la recaudación según el esquema actual.

Asimismo, describió la reforma como “agresiva y abusiva” debido a la cantidad de productos que podrían ser gravados de aprobarse la propuesta gubernamental. Uno de los aspectos más polémicos es la inclusión de más de 120 productos de la canasta básica dentro del esquema de impuestos al valor agregado (IVA), lo que representa un cambio drástico en la política fiscal.

“Nunca antes en los 40 años de historia del IVA o Itbis se había incluido a tantos rubros de la canasta básica familiar”, declaró Carrasco. Señaló que el hecho de que productos esenciales pasen de estar exentos a ser gravados con una tasa del 18% es una decisión sin precedentes. A lo largo de los años, el Itbis ha tenido incrementos graduales, pero nunca en una escala tan grande y repentina.

La economista también advirtió que esta reforma podría exacerbar las expectativas inflacionarias en la economía dominicana, lo que afectaría particularmente a los sectores más vulnerables.

Según Carrasco, las proyecciones actuales sugieren un posible incremento en la inflación de hasta un 3%, lo cual considera «demasiado» para el contexto económico actual.

Otro punto clave de la intervención de Carrasco fue la «ineficiencia nula» en la recaudación tributaria que, a su juicio, ha caracterizado los últimos años. En este sentido, dejó una interrogante que resonó en el foro: “¿Vamos a hacer una reforma fiscal con los mismos administradores y gerentes que han demostrado una incapacidad en la recaudación efectiva de impuestos?”

Esta pregunta plantea una crítica directa a la gestión actual de las instituciones encargadas de la recaudación fiscal, sugiriendo que la reforma propuesta podría no cumplir sus objetivos si no se atienden estos problemas estructurales.

El reto de implementar la reforma: La perspectiva de Magín Díaz

Magín Díaz, exdirector de la DGII, coincidió en que la aprobación de la reforma sería un «reto» para la actual administración. Según Díaz, no está claro si el gobierno tiene la capacidad de manejar adecuadamente una reforma fiscal de tal magnitud. Aunque reconoció algunos aspectos positivos del proyecto, también fue crítico con varios de sus componentes.

Uno de los puntos más polémicos es la unificación de la tasa del Itbis en un 18%, que pasaría a llamarse «Impuesto al Valor Agregado (IVA)». Para Díaz, la propuesta es excesivamente agresiva. Sostiene que podría considerarse una estructura con tasas diferenciadas, como el establecimiento de una tasa baja del 6% u 8% para ciertos productos, mientras que la tasa más alta del 18% se aplicaría a otros bienes.

Díaz también expresó preocupación por la capacidad del gobierno para combatir la evasión fiscal, uno de los objetivos principales de la reforma. Afirmó que, en lugar de reducir la evasión, el aumento de impuestos en sectores como el de los alcoholes podría incrementar los niveles de evasión tributaria.

Además, criticó la falta de avances significativos en la lucha contra la evasión fiscal durante los últimos cuatro años de gobierno.

El rol de los incentivos fiscales: La visión de Germania Montás

Germania Montás, también exdirectora de la DGII, centró su crítica en la eliminación de las leyes de incentivos fiscales que plantea la propuesta de modernización fiscal. A su juicio, los incentivos fiscales han jugado un papel crucial en el desarrollo de sectores productivos en República Dominicana, y su eliminación sin una estrategia adecuada podría afectar gravemente la inversión en el país.

Montás subrayó que, aunque los incentivos fiscales tienen deficiencias y deben ser reformados para mejorar la gestión tributaria, su eliminación total podría generar más problemas de los que solucionaría.

Señaló que los incentivos fiscales han sido un motor de crecimiento económico durante décadas, y su retirada abrupta podría desincentivar la inversión en sectores clave.

La ampliación de la base del Itbis: Jaime Aristy Escuder

El economista Jaime Aristy Escuder abordó la problemática de la ampliación de la base del Itbis, que forma parte de la reforma. Según Escuder, las exenciones actuales en la lista de productos generan «agujeros» que permiten a algunos agentes económicos escapar del sistema tributario. Esto, argumenta, fomenta la evasión fiscal y dificulta el control del sistema por parte de las autoridades.

Para Escuder, la solución a este problema reside en reducir la lista de bienes exentos, lo que facilitaría un mayor control y, en última instancia, reduciría los niveles de evasión fiscal.

Sin embargo, advirtió que el Itbis, al ser un impuesto regresivo, afecta de manera desproporcionada a los sectores más pobres de la población, un tema que también debería ser tomado en cuenta al evaluar los cambios propuestos.

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