Ecuador rechaza en referendo las propuestas de bases militares extranjeras y una Constituyente

QUITO, 17 nov.  — Los ecuatorianos rechazaron el domingo en un referendo las propuestas del presidente Daniel Noboa que habrían permitido convocar a una Asamblea Constituyente que redactara una nueva carta magna y la instalación de bases militares extranjeras, en el mayor traspié político del mandatario.

Con más del 96% de los sufragios contabilizados, casi el 61% rechazó la instalación de la Constituyente y más del 61% se opuso a las bases militares. Para las otras dos propuestas planteadas en el referendo —eliminar el financiamiento público a los partidos políticos y reducir la cantidad de miembros del Congreso— también ganó ampliamente el “No”.

El presidente reconoció el rechazo popular a sus propuestas y dijo que respetaba el resultado.

“Consultamos a los ecuatorianos y ellos han hablado”, señaló en su cuenta de X. “Respetamos la voluntad del pueblo… seguiremos luchando sin descanso por el país que ustedes merecen con las herramientas que tenemos”.

Para algunos analistas, el resultado del referendo es un rechazo no sólo a las propuestas sino al estilo de gobierno del mandatario, y consideraron que debería analizar su gestión.

Ecuador “rechazó las propuestas, al personaje y al modo de gobernar”, dijo el analista y catedrático de la Universidad Andina, Gustavo Isch.

Para Andrea Endara, coordinadora de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Casa Grande, el triunfo del “No” representa un “baño de humildad para el gobierno” que debe llevarlo a revisar su administración.

Noboa sostenía que era necesario “refundar el país” porque la Constitución vigente desde 2008 mantenía al Estado ecuatoriano en un virtual “secuestro institucional” por lo cual era necesario “devolver el poder al pueblo”.

Pero organizaciones sociales y de oposición consideraban que el referendo no soluciona problemas como la inseguridad y que Noboa buscaba una Constitución a su medida para gobernar sin los límites que le impone la actual carta magna —como la Corte Constitucional, el organismo de última instancia que ha frenado recientes iniciativas del Ejecutivo.

Desde el retorno a la democracia en 1979, tras las dictaduras militares, los ecuatorianos han tenido tres constituciones y 20 desde el nacimiento de la república.

Sobre la propuesta para eliminar la prohibición constitucional que rige desde 2008 para la instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, la oposición señaló que implicaba ceder la soberanía. Para el gobierno, sin embargo, eso contribuiría al apoyo internacional que Ecuador necesita para enfrentar al crimen transnacional.

El país andino afronta una incesante violencia por la expansión de bandas del crimen organizado aliadas con carteles transnacionales, lo que llevó al gobierno de Noboa a declarar un conflicto armado interno para movilizar a las fuerzas de seguridad.

El combate a la inseguridad y el crimen ha sido una bandera de Noboa desde que llegó al poder.

En la mañana del domingo, tras votar en el referendo, Noboa anunció la captura en España de Wilmer Chavarría, alias “Pipo”, considerado el cabecilla de una de las bandas más grandes de Ecuador a la que se vincula con el cártel mexicano Jalisco Nueva Generación.

Más de 13,9 millones de ciudadanos fueron convocados al referendo, el tercer proceso electoral en lo que va del año y el segundo plebiscito impulsado por Noboa que, en abril de 2024, logró el aval popular para hacer cambios constitucionales.

Al cierre de la votación la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, dijo que hubo una participación de más del 80%.

El referendo fue vigilado por unos 118.000 policías y militares desplegados en el territorio nacional.

Las otras dos preguntas estaban relacionadas con la eliminación del financiamiento estatal para las organizaciones y partidos políticos y la reducción del número de integrantes de la Asamblea Legislativa de 151 a 73.

El oficialismo aseguraba que eso generaría un ahorro millonario al Estado. Para la oposición, sin embargo, causaría que sólo quienes tienen dinero o reciben apoyo de grandes corporaciones podrían hacer política, sin mejorar la calidad de la representación en el legislativo.

El sufragio es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 64 años y opcional para los jóvenes de 16 y 17 años y los mayores de 65. Quienes no puedan justificar su ausencia en la votación recibirán una multa de 47 dólares. AP

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