EE.UU. aplaude la captura de «Otoniel», el narco más buscado de Colombia
Washington, 25 oct (EFE).- Estados Unidos aplaudió este lunes la captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias «Otoniel», el narcotraficante más buscado de Colombia y hasta ahora líder del Clan del Golfo.
«Estados Unidos aplaude la captura y arresto por parte del Gobierno colombiano de Dairo Antonio Úsuga David, también conocido como ‘Otoniel», dijo a Efe un portavoz del Departamento de Estado.
Esa fuente recordó que, en 2009, la Fiscalía del distrito sur de Nueva York presentó por primera vez cargos en contra de «ese extremadamente violento traficante de narcóticos», quien también está acusado de varios delitos en otra corte de Florida.
«Él y aquellos bajo sus órdenes usaron la violencia y la intimidación para sembrar el caos en la vida de los colombianos durante décadas y contribuyeron a la inestabilidad regional», destacó el portavoz.
Consideró además que la cooperación policial entre EE.UU. y Colombia «acerca a los colombianos a la seguridad duradera que merecen».
Hasta ahora, el Departamento de Estado ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por información que pudiera llevar a la captura del líder del Clan del Golfo.
Úsuga fue detenido este sábado en una operación conjunta de la Policía colombiana y las Fuerzas Armadas, bautizada «Operación Osiris», en un punto llamado Cerro Yoki, en jurisdicción de Necoclí, municipio del departamento de Antioquia, donde estaba cercado desde hace meses.
Su captura, según el presidente colombiano, Iván Duque, es «el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en nuestro país y es solamente comparable con la caída de Pablo Escobar en los años noventa».
El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Jorge Luis Vargas, aseguró este lunes que Úsuga «será extraditado a Estados Unidos», aunque se desconocen los plazos o cuándo se producirá.
Estados Unidos, por ahora, tampoco ha ofrecido detalles sobre la posible extradición de «Otoniel», al que acusa de traficar con toneladas cocaína.
El narcotraficante, de 50 años, lleva toda una vida involucrado en grupos ilegales, desde que integró al Ejército Popular de Liberación (EPL), un grupo maoísta, con 16 años y luego pasó a las disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), donde trabajó mano a mano con uno de sus jefes más conocidos, Daniel Rendón Herrera, alias «Don Mario», encargado de lavar activos y pagar extorsiones.
Cuando se desmovilizó de las AUC en 2006 decidió formar su propio grupo junto con un hermano, que inicialmente se llamó «Los Urabeños» y se fue extendiendo hasta convertirse en la banda más grande del país, acusada de homicidios selectivos, asesinatos de líderes sociales, reclutamiento de menores, extorsiones, desapariciones forzosas y desplazamiento y confinamiento.