EE.UU. respalda que Rusia rinda cuentas por los crímenes de guerra en Ucrania
Washington, 17 mar (EFE).- Estados Unidos subrayó este viernes que «no hay duda» de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra en Ucrania y, después de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, respaldó que sus responsables «rindan cuentas».
«El fiscal de la CPI es un actor independiente y toma sus propias decisiones en base a las pruebas ante él. Apoyamos la rendición de cuentas por parte de los perpetradores de crímenes de guerra», apuntó en una declaración Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Estados Unidos no ha ratificado el Estatuto de Roma con el que se constituyó la CPI y tradicionalmente se ha opuesto a varias investigaciones del organismo.
«No hay duda de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra y atrocidades en Ucrania y nosotros hemos dejado claro que los responsables de eso deben rendir cuentas», añadió la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
El fiscal de la CPI, Karim Khan, identificó en su petición de detención de Putin la deportación a Rusia de «al menos cientos de niños sacados de orfanatos y hogares de cuidado infantil» ucranianos.
La sala de cuestiones preliminares de la CPI emitió además con la misma acusación una segunda orden de arresto contra la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia.
Esas órdenes de detención son las primeras de su tipo que la CPI lanza en el contexto de su investigación de crímenes en la guerra en Ucrania.
El Gobierno ruso calificó la orden de arresto de «indignante», «inadmisible» y «nula jurídicamente», puesto que Rusia no es partícipe del Estatuto de Roma de la CPI.
Estados Unidos seguirá «trabajando con Ucrania para documentar y conservar pruebas» de crímenes de guerra, añadió en una entrevista con la cadena CNN otro portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
El funcionario evitó avanzar si llegado el caso Washington detendría y entregaría al mandatario ruso si acudiera a Estados Unidos o si mediaría para presionar a otros países para que lo hagan, alegando que se trata de una decisión soberana de estos.
«No voy a especular. Obviamente queremos que cualquier perpetrador rinda cuentas. No voy a entrar en situaciones hipotéticas», dijo.
Kirby sí destacó que Rusia está más débil ahora que al inicio de la invasión ucraniana el 24 de febrero del año pasado, «al menos a nivel militar»: «Ha perdido miles y miles de soldados y los sigue perdiendo cada día. No ha conseguido ninguno de sus objetivos estratégicos».
Desde Washington también se quiso precisar que su consideración de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra en Ucrania es independiente de la de la CPI.
«Las determinaciones de Estados Unidos con respecto a los crímenes de guerra y las atrocidades en Ucrania son independientes de las decisiones de la CPI sobre los asuntos que se le presentan. Las pruebas del fiscal serán sopesadas en última instancia por la Corte», recalcó un portavoz del Departamento de Estado.
El fiscal de la CPI explicó en la CNN que el mensaje que envía su organismo es que «nadie está por encima de la ley» y que «los principios básicos de la humanidad son vinculantes para todo el mundo»: «Nadie debería sentir que puede cometer genocidio o crímenes de guerra y contra la humanidad con impunidad», concluyó Khan.