EEUU ‘se aprovecha’ de la crisis del mar Rojo y dispara sus exportaciones de crudo un 35%
Los problemas en el Mar Rojo están sacudiendo el mercado de petróleo. Con los rebeldes hutíes atacando embarcaciones y obligando a las empresas de transporte a tomar rutas alternativas. Este bloqueo en un estrecho clave (pues conecta con el canal de Suez) está provocando retrasos de más de 20 días y un encarecimiento del transporte. Ante esta situación, lejos de lo que podría parecer, parece haber surgido un ganador inesperado ante este problema: EEUU, o al menos, su potente industria petrolera, que ha visto cómo las exportaciones se disparan.
Los últimos datos de la Agencia Internacional de la Energía muestran como la nación norteamericana ha disparado sus ventas al exterior de crudo la última semana. La institución internacional señalan que la última semana de diciembre el suministro de petróleo que da Washington al extranjero pasó de 3,915 millones de barriles diarios a 5.292 millones. Es decir, en una sola semana disparó las ventas al exterior un 35% sumando cerca de 1,3 millones de barriles diarios. Un cambio muy sensible para darse de un día para otro y que los expertos explican como un aluvión de pedidos ante los problemas en el Mar Rojo.
En un informe publicado este viernes, Robert Yawger, analista de Mizuho Securities defendía que este cambio tan radical se debía a que, ante un importante sobrecoste por la nueva ruta, desde todo tipo de países de Occidente se han lanzado a comprar crudo estadounidense de forma masiva para asegurar una llegada con una logística más amable. «De golpe la forma más segura y barata de adquirir petróleo para numerosos clientes de la UE ha pasado a ser una ruta en barco a través de los barriles más baratos de EEUU, ante el elevado precio de una navegación a través del Cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica».
Prueba de esta mayor rentabilidad de hacer un encargo a través del atlántico es lo que han subido los precios, pues el trayecto que se plantea supone un incremento de entre el 40% y el 60% del coste logístico solo por el mayor uso de combustible. Según el índice de carga de contenedores de Shangai, fletar un navío desde China a Europa ha pasado de 779 dólares a 2.694 en cuestión de un mes.
«Irónicamente este caos en Oriente Medio está lanzando a los clientes a los brazos de los productores de crudo de EEUU» sentenciaba Mizuho en su escrito. En ese sentido, cree que esta situación puede provocar que las exportaciones norteamericanas rompan con creces sus mejores cifras las próximas semanas. Y este ‘boom’ llega en un momento especialmente dulce para las ventas petroleras de la potencia mundial que ya venían siendo muy altas previamente.
La primera semana de diciembre ya tocaron el nivel más alto de su historia después de haberlo conseguido en octubre de 2023. En la media de todo el año, los envíos marítimos de crudo llegaron a los 4 millones de barriles diarios, el punto más alto de toda su historia tras dispararse un 19% respecto al año anterior. Todo esto lastrado por los problemas en el Canal de Panamá, que ha hecho daño a su logística marítima al limitar de forma muy sensible las embarcaciones que pueden cruzar del Pacífico al Caribe y viceversa.
Este éxito exportador es indisociable de un aumento de la demanda europea. Según los expertos de Kpler, el viejo continente ha disparado las compras para compensar el «suministro perdido de Rusia» tras la guerra de Ucrania. En ese sentido, solo entre enero y noviembre hubo un promedio de 1,83 millones de barriles diarios que atravesaron el Atlántico un 26% que en todo 2022 y eso sin contar diciembre, donde, según parece, los envíos están creciendo con especial fuerza. En definitiva, la UE ha supuesto para la EEUU cerca del 46% de todos sus envíos.
Sin embargo, no se ha descuidado el este, pues la demanda asiática también se ha mantenido, según datos de Kpler, al situarse en un récord histórico de 1,65 millones de barriles diarios. China ha sido históricamente el mayor comprador de crudo norteamericano del mundo. Sin embargo, la entrada a menores precios de crudo ruso en este tradicional cliente (y en India) y el despertar menos fuerte de lo esperado de su economía parecían poner en jaque la demanda de ‘oro negro’ de Texas. Sin embargo, la demanda se ha mantenido fuerte y Corea del Sur ha disparado sus compras.
El mayor productor del mundo
Estas ventas al exterior coinciden con un momento pletórico de EEUU en lo que se refiere a producción y de hecho, es el mayor productor de petróleo del mundo con un bombeo diario de 13,2 millones de crudo (petróleo puro). Este trono mundial del crudo lo ha obtenido gracias al boom del fracking (fracturación hidráulica) y del shale oil (petróleo de esquisto), que han permitido a la primera potencia del mundo superar a Arabia Saudí y Rusia. La producción de shale oil ya supone más de 9,5 millones de barriles diarios de toda la producción de crudo americana.
Pero, además, EEUU es una potencia en lo que a capacidad de refino se refiere. Esto permite que EEUU se convierta en momentos críticos en un suministrador de petróleo o combustibles, aunque hay que tener en cuenta que este papel solo puede asumirlo en el corto plazo, puesto que el consumo interno de petróleo y derivados es muy similar a la propia oferta de EEUU.
Esta posición ha permitido a EEUU incrementar sus exportaciones de crudo durante la última semana de diciembre. No obstante (a falta de más datos), todo hace indicar que EEUU lo ha hecho a costa de sus inventarios comerciales (estos inventarios no tienen relación con la Reserva Estratégica de crudo de EEUU). Esto explicaría por qué en la última semana de diciembre, los inventarios comerciales de petróleo en EEUU cayeron en 5,5 millones de barriles (una caída sustancial de un stock total de 430 millones de barriles), mientras que el stock de productos derivados del petróleo aumentó con intensidad. EEUU podría estar nutriendo en mayor medida a Europa de petróleo crudo ahora que el Mar Rojo se ha convertido en una ‘jungla’.
De este modo, parecería lógico que los productores y refinerías de EEUU estén aprovechando la oportunidad para vender parte de su stock a un precio que podría tener cierta prima en estos momentos. No obstante, este incremento de las exportaciones no puede ser eterno, puesto que EEUU aún no produce suficiente petróleo como para ser un exportador neto de crudo de forma sostenida. Su economía y población tienen un gran consumo que les impide alcanzar esta meta.
En lo que a derivados se refieren, EEUU tiene una capacidad para producir entre 19 y 20 millones de barriles de productos, siendo la mayor ‘refinería’ del mundo. Entre los centros de refino dentro de EEUU destaca la refinería de Port Arthur, ubicada en el Golfo de México en Texas. Gasolina, combustible para aviones, destilados, aceites base lubricantes, disolventes y productos químicos son sólo algunos de los productos refinados en Port Arthur. También cabe destacar entre las más importantes la refinería de Baytown, también ubicada en Texas, y la refinería de Garyville en Luisiana.
Durante las últimas cuatro semanas promedió 20,6 millones de barriles por día
El propio Departamento de la Energía de EEUU publicaba esta semana que el total de productos suministrados durante las últimas cuatro semanas promedió 20,6 millones de barriles por día, un 0,6% más que en el mismo período del año pasado. Durante las últimas cuatro semanas, la gasolina para motores suministrada promedió 8,7 millones de barriles por día, un 2,7% más que en el mismo período del año pasado. Además, el producto de combustible para aviones suministrado aumentó un 2,1% en comparación con el mismo período de cuatro semanas del año pasado.
En cualquier caso, aunque este músculo exportador pueda no ser sostenible, de momento, ha servido para poner en jaque a una OPEP que ha sido incapaz de elevar los precios del barril y, de hecho, la necesidad de recortes aún más profundos para mantenerlo elevado ha provocado todo tipos de disensiones dentro del cártel. Queda por ver si este ‘boom’ derivado de la crisis del mar Rojo se evaporará próximamente y no escala, provocando más fluctuaciones en el precio del petróleo y las rutas de transporte. Sin embargo, lo que está claro es que Estados Unidos y su potente músculo petróleo con el fracking, será uno de los factores diferenciales que marcarán el rumbo del ‘oro negro’.
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