EEUU y el Reino Unido lanzan ataque a gran escala contra hutíes en Yemen

WASHINGTON, 12 enero — Las fuerzas armadas de Estados Unidos y el Reino Unido bombardearon el jueves más de una docena de instalaciones utilizadas por los hutíes en Yemen, en un ataque masivo de represalia con cazas y misiles Tomahawk lanzados desde destructores y submarinos, informaron funcionarios estadounidenses.

El comando para Oriente Medio de la Fuerza Aérea estadounidense indicó que alcanzó más de 60 blancos en 16 sitios en Yemen, incluidos “nódulos de mando y control, depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y sistemas de radar para defensas antiaéreas”.

El presidente Joe Biden dijo que el objetivo de los ataques era demostrar que Estados Unidos y sus aliados “no tolerarán” los incesantes atentados de los combatientes hutíes en el mar Rojo. Y señaló que sólo tomaron la decisión después de una cuidadosa deliberación y diversos intentos de negociaciones diplomáticas.

“Estos ataques son en respuesta directa a los ataques sin precedentes de los hutíes contra embarcaciones marítimas internacionales en el mar Rojo, incluido el uso de misiles balísticos antibuques por primera vez en la historia”, dijo Biden en un comunicado. Destacó que los atentados pusieron en peligro a personal militar estadounidense y a marineros civiles, y perjudicaron el comercio.

“No dudaré en ordenar otras medidas para proteger a nuestra gente y el libre tránsito del comercio internacional según sea necesario”, añadió.

Periodistas de The Associated Press en Saná, la capital de Yemen, escucharon cuatro explosiones a primera hora del viernes. Dos residentes de Al Hudayda, Amin Ali Saleh y Hani Ahmed, dijeron que escucharon cinco fuertes detonaciones en el occidente de la localidad, la cual se ubica en el mar Rojo y es la principal ciudad portuaria bajo control de los hutíes. Testigos que hablaron con la AP también vieron ataques en Taiz y Dhamar, ciudades al sur de Saná.

La ofensiva representa la primera respuesta militar de Estados Unidos a lo que ha sido una campaña de ataques con drones y misiles contra buques comerciales desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás. Y la respuesta militar coordinada llega apenas una semana después de que la Casa Blanca y una serie de naciones aliadas emitieron una última advertencia a los hutíes para que pusieran fin a sus atentados o de lo contrario enfrentarían posibles acciones militares.

Los funcionarios describieron los ataques a condición de guardar el anonimato para poder hablar sobre operaciones militares. Se informó previamente a congresistas de los planes para efectuar la ofensiva.

La advertencia pareció tener al menos cierto impacto, aunque breve, luego de que los ataques cesaron por varios días. Sin embargo, los combatientes hutíes lanzaron el martes su mayor oleada de drones y misiles contra embarcaciones en el mar Rojo, a la que buques estadounidenses y británicos y cazas de Estados Unidos respondieron derribando 18 drones, dos misiles crucero y un proyectil antibuques. Y el jueves, los hutíes lanzaron un misil balístico antibuques hacia el golfo de Adén, el cual fue visto por un barco comercial que no resultó afectado.

En una conferencia telefónica con reporteros, altos funcionarios del gobierno y oficiales militares dijeron que, después de los ataques del martes, Biden convocó a su equipo de seguridad nacional, que le presentó opciones militares para una respuesta. Posteriormente instruyó al secretario de Defensa Lloyd Austin —quien sigue hospitalizado por complicaciones tras una cirugía de cáncer de próstata— a que llevara a cabo la ofensiva.

En una declaración por separado, el primer ministro británico Rishi Sunak dijo que la Real Fuerza Aérea efectuó ataques selectivos contra instalaciones militares utilizadas por los hutíes. El Ministerio de Defensa indicó que cuatro aviones de combate partieron desde Chipre para participar en la ofensiva.

Tras señalar que los hutíes han realizado peligrosos ataques contra la transportación marítima, agregó: “esto no puede continuar”. Dijo que el Reino Unido efectuó acciones “limitadas, necesarias y proporcionales de autodefensa, junto con Estados Unidos y apoyo no operativo de Holanda, Canadá y Bahrein, contra objetivos ligados a esos ataques, para disminuir las capacidades militares de los hutíes y proteger el comercio marítimo mundial”.

Los gobiernos de Australia, Bahrein, Canadá, Dinamarca, Alemania, Holanda, Nueva Zelanda y Corea del Sur se sumaron a Estados Unidos y el Reino Unido en un comunicado en el que indicaron que, si bien el objetivo es reducir las tensiones y restaurar la estabilidad en el mar Rojo, los aliados no dudarán en defender vidas y proteger el comercio en esta vía marítima de importancia crucial.

Los hutíes, que han llevado a cabo 27 ataques con decenas de drones y misiles desde el 19 de noviembre, habían advertido que cualquier ataque de las fuerzas estadounidenses contra sus instalaciones en Yemen desencadenaría una feroz respuesta militar.

Un alto funcionario hutí, Ali al Qahoum, prometió que habría represalias. “La batalla será más grande…. y superará la imaginación y las expectativas de estadounidenses y británicos”, declaró en un mensaje publicado en X.

Al Masirah, un canal de noticias por satélite dirigido por los hutíes, describió ataques contra la base aérea de Al Dailami, al norte de Saná, el aeropuerto de Al Hudayda, un campamento al este de Saada, el aeropuerto de la ciudad de Taiz y un aeropuerto cerca de Hajjah.

Los hutíes no han brindado información sobre daños ni víctimas.

Un alto funcionario del gobierno dijo que, si bien Washington anticipa que los ataques mermen las capacidades de los hutíes, “no nos sorprendería ver algún tipo de respuesta”, aunque aún no han visto nada. Funcionarios señalaron que Estados Unidos utilizó aviones de combate del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower de la Armada y cazas de la Fuerza Aérea, además de que se lanzaron misiles Tomahawk desde destructores y un submarino de la Armada.

Los hutíes dicen que el objetivo de sus ataques es frenar la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, pero sus blancos cada vez tienen menos o nula relación con Israel y ponen en riesgo una ruta comercial crucial que une a Asia y Oriente Medio con Europa.

En tanto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el miércoles una resolución que exigía a los hutíes cesar de inmediato sus ataques y condenó de manera implícita a Irán, su proveedor de armas. La resolución fue aprobada en una votación de 11-0 con cuatro abstenciones: Rusia, China, Argelia y Mozambique.

La participación del Reino Unido en los ataques pone de relieve las labores de Washington para usar una extensa coalición internacional con el fin de combatir a los hutíes, en lugar de dar la apariencia de enfrentarlos por sí solo. Más de 20 naciones participan en la misión marítima que encabeza Estados Unidos para incrementar la protección marítima en el mar Rojo.

AP

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