El apagón mostró la ruina del sector eléctrico
Yudelis Méndez
El apagón general del sistema eléctrico, ocurrido la tarde del martes y que se prolongó hasta la mañana de este miércoles, es la prueba más palpable del desastre a que ha conducido el gobierno de Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) los principales servicios del país.
Desde hace meses el pueblo dominicano viene sufriendo apagones prolongados, cobro de facturas más caras que nunca, mientras las principales autoridades del sector muestran su total incapacidad para gestionar la generación, distribución y cobro de la electricidad.
Un servicio tan vital para impulsar la economía, para atender las oficinas públicas y privadas, los hospitales y clínicas, las escuelas, las academias universitarias, sostener el comercio, ha caído a los peores niveles de eficiencia en los últimos 20 años.
A pesar de todos los anuncios que ha hecho el presidente Abinader prometiendo nuevas plantas para generar electricidad, lo cierto es que todo se ha quedado en lo que son: promesas vacías que no se concretan en proyectos reales.
Detrás de cada apagón hay una familia sufriendo calor y pérdidas de alimentos que necesitan refrigeración, alumnos que no pueden estudiar y los pequeños negocios se van a la ruina por no poder soportar los apagones ni la compra de combustibles caros para encender las plantas de emergencia de sus establecimientos.
Vergüenza debe darle al gobierno mantener a una población sufriendo apagones a pesar de que encontraron un sistema funcionando 24 horas en todo el país y lo han dejado sucumbir por falta de planificación, por no dar mantenimiento a las redes y por llenar las empresas de empleados que solo van a cobrar y no rinden ninguna labor.
Todos los líderes sociales y políticos que se sienten comprometidos con el pueblo dominicano deben denunciar la crisis de gestión en el sistema eléctrico y expresar su protesta pacífica para que el gobierno busque técnicos competentes y saque de los empresas a los negociantes y politiqueros que no resuelven nada.
Los afectados por los apagones en todo el país tienen que pensar seriamente si se puede seguir pagando por un servicio que carece de calidad y continuidad, a pesar de cobrar facturas tan caras a los clientes que pagan.
¡Basta de someter al pueblo al sufrimiento constante por apagones, tapones del tránsito, inseguridad en las calles, precios altos de los alimentos, las medicinas y el transporte!
Los dominicanos no estamos obligados a vivir resignados a padecer gobiernos incapaces cuando hay líderes políticos con experiencia que pueden enderezar el rumbo del país, volver a la decencia, el crecimiento económico y una mejor calidad de vida.

