El Banco Mundial prevé que Latinoamérica y el Caribe crezcan un 2,5% este año y República Dominicana figura entre los de mayor crecimiento en la región
Washington, 7 jun (EFE).- El Banco Mundial (BM) mantuvo este martes prácticamente inalterada su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe este año en el 2,5 %, pero alertó ante los peligros que supone un escenario de elevada inflación y ralentización de la actividad económica, con riesgo real de estanflación.
En su informe actualizado de Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, la institución financiera internacional bajó únicamente en una décima el porcentaje de crecimiento previsto para la región (del 2,6 % proyectado en enero al 2,5 % actual).
Sí redujo significativamente, sin embargo, la previsión para el próximo año, 2023, que en enero había situado en el 2,7 % y ahora ha rebajado hasta únicamente el 1,9 %.
En Centroamérica y el Caribe, las proyecciones del BM son de un crecimiento del 5% para República Dominicana; 3,4 % para Costa Rica; del 5 %; del 2,7 % para El Salvador; del 3,1 % para Honduras; del 3,4 % para Guatemala; del 2,9 % para Nicaragua; y del 6,3 % para Panamá.
El Banco Mundial prevé, igualmente, un crecimiento del 1,5 % para la mayor economía de la región, Brasil; del 4,5 % para Argentina (tras el descalabro vivido en 2020); del 1,7 % para México y del 5,4 % para Colombia.
Por su parte, se espera que Perú crezca un 3,1 % este año; Ecuador, un 3,7 %; Chile, un 1,7 %; Uruguay, un 3,3 %; Paraguay, un 0,7 %; y Bolivia, un 3,9 %.
El principal riesgo que el BM señaló para Latinoamérica y el Caribe fue un posible impacto en las exportaciones y de la inversión a causa de la caída del crecimiento en el resto del mundo, especialmente en países como China (principal destino comercial de los productos suramericanos) y Estados Unidos (con estrechos vínculos con las economías mexicana y centroamericanas).
Una caída de las exportaciones, unida a la debilidad de la demanda interna, podría llevar a algunas de las grandes economías de la región a la recesión, según el informe.
La guerra en Ucrania es otra de las principales amenazas para las economías latinoamericanas, dada su dependencia de los fertilizantes rusos y bielorrusos para el campo, por lo que una hipotética situación de escasez de fertilizantes empeoraría las cosechas, aumentaría el precio de los alimentos y dispararía la pobreza.
Este escenario, según la entidad financiera, desataría previsiblemente protestas, lo que a su vez reduciría las inversiones y podría llevar a los Gobiernos de la región a adoptar medidas consideradas negativas para el crecimiento como controles de precios o restricciones a la exportación.
El Banco Mundial alerta del riesgo de estanflación por la guerra de Ucrania
Washington, 7 jun (EFE).- El Banco Mundial (BM) alertó este martes del riesgo de que la economía de varios países entre en un período de estanflación, es decir, de crecimiento bajo o nulo e inflación elevada, a causa de la invasión rusa a Ucrania y la persistencia de los efectos de la pandemia.
En su informe actualizado Perspectivas Económicas Globales, publicado este martes, el BM rebajó la previsión de crecimiento mundial hasta el 2,9 %, lo que supone 1,2 puntos menos respecto a lo proyectado en enero, cuando la situó en el 4,1 %.
El principal elemento nuevo en las previsiones del Banco es la guerra de Ucrania, que empezó a finales de febrero y que está teniendo muchos efectos sobre la economía mundial: un aumento del precio de las materias primas, más problemas para la cadena de suministros y mayor incertidumbre, entre otros.
Desde el organismo financiero internacional destacaron particularmente los efectos negativos que un período prolongado de estanflación tendría sobre las economías en vías de desarrollo, y alertaron de que como resultado de la guerra y de la pandemia, estos países cerrarán 2022 con unos ingresos por persona un 5 % inferiores a los de 2019.
Para 2023, el BM también rebajó la perspectiva de crecimiento, en este caso en 0,2 puntos, hasta dejarla en un 3 %.
«La guerra en Ucrania, los cierres por la covid-19 en China, los problemas en la cadena de suministros y el riesgo de estanflación están golpeando al crecimiento. Para muchos países, la recesión será difícil de evitar», indicó el presidente del Banco Mundial, David Malpass.
Malpass urgió a los países a «promover» la producción y a llevar a cabo reformas fiscales, monetarias, climáticas y de deuda que les permitan combatir «los problemas distributivos y la desigualdad».
Desde el organismo financiero internacional alertaron ante la tentación que pueda darse entre los Gobiernos de países en vías de desarrollo de fijar controles de precios o restricciones a la exportación para hacer frente a los altos precios y a las previsibles protestas ciudadanas.
«Los políticos de los mercados emergentes y las economías en desarrollo deben abstenerse de implementar restricciones a las exportaciones y controles de precios que podrían magnificar el aumento en los precios de las materias primas», indicó el informe.
El BM también comparó la estanflación que podría producirse en los próximos meses y años con la década de 1970 -considerada el ejemplo clásico de este fenómeno económico- y recordó que en esa ocasión, las economías avanzadas tuvieron que subir drásticamente los tipos de interés para recuperare.
Estas subidas de tipos, a su vez, desataron crisis financieras en los mercados emergentes y economías en desarrollo al reducir la demanda internacional y el capital disponible.
Entre las mayores economías del planeta, el Banco Mundial prevé para este año un crecimiento del 2,5 % en Estados Unidos (1,2 puntos menos que enero); del 4,3 % en China (una rebaja de 0,8 puntos) y también del 2,5 % en la Eurozona (1,7 puntos menos).
En el caso de Japón, el ente financiero espera un crecimiento del 1,7 % (1,2 puntos menos que en enero), y en el de Rusia, una caída de la actividad económica del 8,9 % (11,3 puntos menos), a causa de su invasión de Ucrania y de las sanciones económicas impuestas por el resto de países.
El Banco Mundial dejó la previsión de crecimiento para Latinoamérica y el Caribe prácticamente igual que en enero: en el 2,5 %, solo 0,1 puntos por debajo del 2,6 % proyectado hace seis meses.
Sí redujo significativamente, sin embargo, su previsión para la región en 2023, que en enero había situado en el 2,7 % y ahora ha rebajado hasta únicamente el 1,9 %.
El principal riesgo que el BM señaló para Latinoamérica y el Caribe fue un posible impacto en las exportaciones y de la inversión a causa de la caída del crecimiento en el resto del mundo, especialmente en países como China (principal destino comercial de los productos suramericanos) y Estados Unidos (con estrechos vínculos con las economías mexicana y centroamericanas).
Una caída de las exportaciones, unida a la debilidad de la demanda interna, podría llevar a algunas de las grandes economías de la región a la recesión, según el informe.
Por países, el Banco Mundial prevé un crecimiento del 1,5 % para la mayor economía de la región, Brasil; del 4,5 % para Argentina (tras el descalabro vivido en 2020); del 1,7 % para México y del 5,4 % para Colombia.