El beso de judas.

Por Arthur González.

El domingo 2 de noviembre de 2025, sorpresivamente, el Departamento de Estado del régimen de Estados Unidos anunció que hacía coordinaciones con la Iglesia Católica, para enviar 3 millones de dólares en ayuda humanitaria a Cuba tras el paso del potente huracán Melissa, que causó severos daños a varias provincias del oriente cubano.

Recordar que cuatro días antes, el miércoles 29 de octubre, el propio secretario de Estado, Marco Rubio, en un mensaje en X excluyó a Cuba de la lista de países a los que Washington enviaría ayuda humanitaria, debido a los cuantiosos daños ocasionados por el huracán Melissa. Sólo mencionó a Jamaica, Haití, República Dominicana y Bahamas, con los que el Departamento ya estaba en estrecho contacto con sus gobiernos.

Enviar 3 millones en ayuda a Cuba, es como recibir un beso de Judas, pues es una cifra ridícula comparada con los 75 millones de dólares aprobados por el régimen yanqui, para fomentar acciones de subversión en la Isla, entre ellas desarrollar campañas mediáticas, financiar a fabricados grupos disidentes y promover actos para desestabilizar el orden interno, lo que tiene como objetivo final un cambio de régimen.

Ese millonario presupuesto fue denunciado el pasado 15 de julio de 2025 por el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, quien criticó con dureza la aprobación de un presupuesto del régimen de Estados Unidos para acciones de subversión en Cuba, mientras ejecutaba recortes del gasto público que afectan a millones de ciudadanos estadounidenses.

Cuba recibe las ayudas desinteresadas de países y organizaciones internacionales, grupos de solidaridad y otras entidades estatales y privadas, que lo hacen con el deseo de paliar la grave crisis por la que pasan los cubanos, en gran medida por la cruel e inhumana guerra económica impuesta desde 1960 por Estados Unidos, con la declarada intención de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno, mediante la insatisfacción y las dificultades económicas, para lograr el desencanto y el desaliento del pueblo y que este culpe al sistema socialista de sus penurias.

Sin realmente los Estados Unidos quisieran ayudar al pueblo cubano, debería levantar algunas medidas de su guerra económica y retirar a Cuba de la espuria e inventada lista de Países que Patrocinan el Terrorismo, incluida con la malsana intención de incrementar aún más las sanciones y carencias.

Sin embargo, gracias al sistema socialista de Cuba no hubo que lamentar una sola pérdida de vidas, pues la defensa civil y el gobierno de la Isla, abrieron albergues para más de 800 mil personas, donde reciben alimentación y servicios médicos e incluso actividades culturales para paliar las tensiones provocadas por los destrozos que dejó a su paso el poderoso huracán.

Debería darle vergüenza al secretario de Estado enviar esa mínima cantidad de dinero, mientras aporta decenas de millones de dólares que en más de medio siglo se malgastan en planes subversivos fracasados.

Razón la de José Martí cuando apuntó: “Se cede en lo justo, y lo injusto cae solo”

Comentarios
Difundelo