El CODIA: “En este país nadie quiere que lo dirijan ni lo supervisen”
La organización asegura que eso se traduce en construcciones carentes de condiciones y estándares básicos
Santo Domingo, 21 junio – El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), aseguró ayer que “uno de los serios problemas en la República Dominicana –que se expresa a menudo en la mala calidad, por ejemplo, de muchas de las viviendas que construye la gente- es que nadie quiere que le supervisen ni le dirijan”.
“La gente, en los sectores populares y en los pueblos no busca ingenieros para que les construyan, porque entiende que con un ingeniero y un arquitecto la obra sale más cara. Y eso no es cierto, porque un ingeniero y un arquitecto ofrecen las garantías de que su obra va a estar bien; va a tener los permisos de rigor y va a tener los diseños que lleva una obra, porque eso es lo que nos enseñan”, dijo el presidente del Codia, Cristian Rojas, en la entrevista Especial de elCaribe-CDN.
La agrupación quiere asegurarse de que la ley que le sirve de “sombrilla” sea endurecida, y para ello entregó un proyecto de reforma al presidente del Senado, Eduardo Estrella, hace más de un año, sin que a la fecha haya sido colocado en la agenda de debates. Eso lo dijo Rojas en el encuentro.
“Nosotros somos asesores del Estado, cuando el Estado lo requiere, pero aquí nadie quiere que lo supervisen, nadie quiere que lo dirijan, y mucho menos que lo fiscalicen. Por ejemplo, en la ley 340-06, de Contrataciones Públicas, somos veedores, pero no nos llaman en ningún proceso, ni para chequear ningún proceso de contrataciones”, resaltó.
Acudió a la entrevista junto a Carlos Eligio Mendoza y Manuel Inoa Liranzo, miembros directivos del gremio. Inoa Liranzo es -a la vez- coordinador del Primer Congreso Internacional de Terremotos y Vulnerabilidad, que se realizará del 22 al 25 de junio, en Punta Cana.
Hace varios días el Codia pidió a la Procuraduría General de la República (PGR), crear un organismo que persiga a personas que construyan obras ilegales. Y lo hizo con sobrada razón: A inicios de este mes, un edificio de cuatro niveles en proceso de construcción se derrumbó en la Calle Los Maestros #16, Villa Valdez, municipio San Cristóbal.
Es apenas uno de muchos casos que han ocurrido en la historia del país, por falta de rigor al construir, seguido esto de una pobre sanción que amedrente a quienes incurran a posteriori en semejante “aventura”. El Ministerio de Obras Públicas informó días después que el edificio en cuestión no tenía permisos de esa institución; tampoco los había emitido el Ministerio de la Vivienda (Mived).
El propio Cristian Rojas, presidente del Codia, aseguró que le faltaban columnas en la escalera y otros componentes fundamentales.
Las quejas emitidas ayer por el Codia van más allá de un señalamiento a los constructores; abarcan al Mived. “Le hemos solicitado que sea más estricto con las obras que carecen de los permisos adecuados”, sostuvo Rojas.
Sobre la solicitud formulada a la PGR dijo: “La hicimos porque son demasiados casos de construcciones ilegales en este país. La mayoría de las construcciones que se hacen son construcciones ilegales y tenemos que poner freno a eso. Aquí la gente sólo atiende las cosas cuando se ponen en manos de la Justicia. Hay que evitar que ese tipo de construcción se siga haciendo”.
Y agregó: “Es que la mayoría de las personas no quiere legalizar las obras. Hay muchas ilegales en el país y muchos proyectos, especialmente en la zona Este, que es la que más se desarrolla. Parece que el Ministerio de la Vivienda no tiene las estructuras para dar seguimiento a esto, por ser un ministerio de reciente creación”.
Ojo con los cabildos
Cristian Rojas dejó claro que el primer organismo que da un permiso en República Dominicana es el ayuntamiento, que otorga el aval para uso de suelo, “pero el ayuntamiento no supervisa, sino que esas funciones están delegadas al Ministerio de la Vivienda”.
“Hasta ahora, ese ministerio no ha dado la supervisión que tiene que dar a las obras en el país”, aseguró el presidente del Codia. Lo dijo sin rodeos.
Explicó: “Las leyes que crean el gremio que reúne a los ingenieros, arquitectos y agrimensores dominicanos, entre ellas la 61-60, del 11 de enero de 1963, en la que se dice que es asesora del Estado y guardián del interés público en lo referente a ingeniería, arquitectura y agrimensura en República Dominicana; y la ley 62-00 y la 62-01 no les otorgan mecanismos de coerción”.
“En este país, usted va y coloca un letrero, indicando que una obra está detenida por violación a la ley 62-00, que es la ley del ejercicio profesional de la ingeniería, y desde que usted da la espalda, le quitan el letrero que usted le colocó y se lo botan”, se quejó.
Resaltó que recientemente el Codia estuvo en Las Terrenas, provincia Samaná, dando seguimiento a una obra, a la que luego puso un letrero de paralización por estar “fuera de regla”, y cuando la institución regresó al lugar -30 días después- la obra en cuestión estaba terminada, sin contar con los permisos de construcción y sin los permisos de nivel. Y nada pasó. No hubo consecuencias.
Indicó que muchas veces, cuando el cabildo otorga el permiso de suelo, con ese mismo permiso, luego del pago de arbitrios, por parte del interesado al ayuntamiento, el propietario termina la obra.
“Ahora también el Ministerio de Medio Ambiente está cobrando un arbitrio a ciertas obras que necesitan un permiso ambiental”, dijo el principal dirigente del Codia en el diálogo periodístico.
Cuándo se le pregunta si en el país se le perdió el respeto al Codia, y a la función que está llamado a desempeñar, su respuesta fue: “Aquí se le perdió el respeto no solo al Codia… Aquí no hay ninguna institución a la que se respete”.
“Y por eso estamos solicitando que haya una procuraduría especializada. Para que haya consecuencias, porque la ley 62-00, en el artículo 24, contempla penalidades”, agregó.
El Codia asegura que está llevando un registro de las obras que no “andan por el libro”, porque esa institución le entrega una notificación a cada obra a la que visita. “Y no nos hacen caso”, indicó.
¿Y son miembros del Codia, esos ingenieros que construyen sin cumplir con los requisitos que necesita una obra?, se le preguntó al representante del Codia. Dijo que “en muchos casos sí son ingenieros, pero la mayoría de los que construyen las obras son maestros constructores y albañiles”.
En otra parte de la conversación se abordó el aspecto del financiamiento del Codia (cómo se mantiene). Viene de tasas profesionales, de los proyectos que se someten a legalización, según explica su presidente. “Pero la mayoría de los proyectos que vienen con inversión extranjera, no hay forma de que esos inversionistas paguen sus tasas (…)”, explicó.
¿Cuáles son las medidas que el Codia implementa para promover la sostenibilidad y la protección del medio ambiente en las prácticas profesionales de ingeniería, arquitectura y agrimensura, cuando se construye?.
Esta fue otra pregunta colocada “sobre la mesa”. Y la respuesta ofrecida indica que “todas las obras que cumplen con la ley son aquellas que van a legalizarse; que van a los ayuntamientos y van al Ministerio de la Vivienda”.
Cristian Rojas planteó que ese tipo de obras son las que van en consonancia con las regulaciones de Medio Ambiente, incluyendo la parte de manejo efectivo de los residuos.
Datos de interés
Si bien el presidente del Codia no entró en detalles, a pesar de que se le preguntó, una obra, como un edificio o una vivienda, puede promover la sostenibilidad y la protección del medio ambiente cuando hace un uso eficiente de la energía eléctrica (incluye la utilización de sistemas de iluminación eficientes, aislamiento térmico adecuado, ventilación natural, orientación solar adecuada y utilización de energías renovables, como la energía solar o eólica).
Convocados al Congreso de Terremotos
El Congreso Internacional Terremotos y Vulnerabilidad será un espacio donde los profesionales y académicos, podrán compartir experiencias de las investigaciones teóricas, numéricas y experimentales, así como la presentación de proyectos enmarcados en el campo de la ingeniería sísmica.
Hasta ayer, el Ministerio de la Vivienda, que a juzgar por lo que dice el Codia debería asistir al evento, no había confirmado si enviará o no un representante. La organización resaltó la importancia de poner atención al tema que será abordado. El gremio indicó que la sismicidad de la República Dominicana, Cuba, Haití y Puerto Rico se caracteriza por estar ubicada en una región tectónicamente activa, conocida como el Arco de las Antillas Mayores.
Esta región se encuentra en una zona de interacción de placas tectónicas, donde la placa del Caribe se desplaza hacia el este y choca con la placa de Norteamérica.
“100 mil pesitos”
Lo que cuesta un estudio de suelo son cien mil pesitos, para determinar la capacidad del suelo”, dice el ingeniero Cristian Rojas.
Conocimiento
Cuando se hace un sondeo mecánico en la tierra es que usted puede determinar la calidad del suelo”, indica el presidente del Codia