El Congreso del PCCh en el que se prevé la reelección de Xi será el 16 de octubre
Pekín, 30 ago (EFE).- El 20º congreso del Partido Comunista de China (PCCh), en el que se espera que el presidente chino, Xi Jinping, sea reelegido para un inédito tercer mandato, se celebrará el próximo 16 de octubre en Pekín, informaron hoy medios oficiales.
El todopoderoso Buró Político del Comité Central del PCCh propuso este martes la fecha en una reunión presidida por Xi en la que también se acordó que el 9 de octubre se celebre la séptima sesión plenaria del Comité Central de la formación política, en la que se propondrá formalmente la fecha de celebración del congreso.
El cónclave, de acuerdo a la reunión del Buró Político, «es un congreso de gran importancia que se celebrará en un momento crucial en el que Partido y toda la nación se embarcan en un nuevo camino hacia la construcción de un país socialista moderno en todos los aspectos», recogió la agencia oficial Xinhua.
«El congreso elevará el gran emblema del socialismo con características chinas, el marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping y el planeamiento científico para el desarrollo, además de implementar en profundidad el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era», señala el reporte del citado medio.
En la cita política, la más importante del país, también se analizarán las coyunturas internacional y local, y se formularán «planes de actuación y políticas maestras», indica.
En el 20º congreso del PCCh también serán renovados el Comité Central y la Comisión Central de Inspección Disciplinaria.
El PCCh, al mando de China desde 1949, conmemoró en 2021 el centenario de su fundación y se da por hecho que en el congreso de octubre el actual gobernante cimentará su ya enorme poder, que algunos empiezan a comparar al que acumuló Mao Zedong.
La más que probable reelección del mandatario quedó apuntalada en noviembre pasado, cuando el PCCh aprobó una «resolución histórica» en la que se acordó seguir dando mando en plaza a Xi en una proclamada «nueva era» de «modernización socialista» que deberá abordar los desafíos a los que se enfrenta el país.
Esa resolución enfatizó el rol «central» de Xi y avanzó «nuevas ideas y estrategias» que allanaron el camino para su ratificación en el vigésimo Congreso.