El costo oculto del «barrilito» del Senado dominicano: ¿Un fondo social o un derroche innecesario?

Santo Domingo, 17 julio – El fondo de compensación social del Senado de la República Dominicana, conocido popularmente como «barrilito», ha sido objeto de críticas y controversias en los últimos años. En 2023, este programa les costó a los contribuyentes dominicanos un total de 368.8 millones de pesos, destinados a una variedad de gastos que van desde ayudas fijas y ocasionales, concursos de belleza, artículos promocionales con la cara de los congresistas, hasta bebidas alcohólicas y visitas al veterinario.

Un informe presentado por Alicia Ortega en su programa «El Informe» reveló que durante el año pasado, la Cámara Alta distribuyó regularmente 252,852,000 pesos. Las asignaciones mensuales varían entre los 619,000 y 1,059,000 pesos dependiendo de la población de cada provincia representada.

Ortega presentó una serie de cifras que cuestionan la eficiencia y la transparencia en el uso de estos fondos. Organizaciones como Participación Ciudadana y algunos senadores que han rechazado recibir el «barrilito» abogan por su eliminación, argumentando que es un gasto innecesario y mal manejado.

Además de la asignación regular, durante 2023 se otorgaron partidas extraordinarias por diversos conceptos: el Día de las Madres (650 mil pesos), el Día de los Padres (250 mil pesos), útiles escolares (300 mil pesos), la Tormenta Franklin (300 mil pesos) y Navidad (2.5 millones de pesos). En total, estas partidas adicionales sumaron otros 116 millones de pesos.

De los 32 senadores, solo los representantes de Santiago, el Distrito Nacional y Santo Domingo rechazaron recibir estos fondos. Sin embargo, el programa «El Informe» evidenció irregularidades en la utilización del fondo a través de imágenes de facturas y la verificación de registros de beneficiarios y comprobantes de pago.

Uno de los casos más destacados fue el del senador de Monte Plata, donde se encontraron cheques emitidos directamente a personas, a pesar de que supuestamente los recursos debían ser destinados a empresas.

Un ejemplo presentado fue el caso de Francisco Alberto Alcántara, quien recibió cheques por conceptos como «pago a factura de materiales de colaboración ganadera del sector Boyá», sin contar con las facturas de sustentación necesarias.

Otro caso llamativo fue el del Grupo Ama, al que se emitieron cheques por más de un millón de pesos. Aunque el senador involucrado, Victoria Yeb, negó cualquier relación directa con la entidad, afirmando que se trataba de una farmacia a nombre de su hermano, los investigadores de «El Informe» no encontraron respaldo documental adecuado para estos pagos.

«No mi negra, el titular de eso se llama Edgar Victoria Yeb, porque yo no tengo nada que ver con eso. Es una farmacia, mi madre. Yo hice. Eso es. A lo mejor lo registré, pero eso pasó hace diez, 12 años, a nombre del hermano mío», respondió Yeb a El Informe.

El senador Ramón Rogelio Genao, de La Vega, también fue mencionado en el informe por reportar gastos de transporte de bebidas alcohólicas, incluyendo 100 vinos JP., 300 botellas de Chivas, 17 botellas de champaña y 46 canastas. Genao defendió estos gastos alegando que correspondían al transporte de materiales y asignaciones del plan social a diferentes territorios, aunque reconoció que en diciembre organiza agasajos personales para sus seguidores.

El informe también destacó los elevados gastos en gasolina del senador por San Juan de la Maguana, Félix Bautista, quien reportó gastos de hasta 100 mil pesos mensuales. Bautista justificó estos gastos explicando que su provincia está a 400 kilómetros de distancia y que su vehículo ya ha recorrido más de 150,000 kilómetros.