El crecimiento del gasto en intereses desplaza la inversión pública en RD, advierte Magín Díaz

Por la Redacción

Santo Domingo, 4 junio.- El economista dominicano Magín J. Díaz lanzó una severa advertencia sobre el rumbo de las finanzas públicas nacionales: el pago de intereses de la deuda se está comiendo, poco a poco pero de forma contundente, el espacio fiscal destinado a la inversión pública. Así lo plantea en su reciente artículo titulado “Cuando el elefante fiscal se come la inversión”, publicado en el diario El Caribe.

Inspirado en un análisis del historiador económico Niall Ferguson, Díaz retoma la llamada “Ley de Ferguson”, según la cual una gran potencia comienza su declive cuando gasta más en el servicio de la deuda que en defensa.

Aunque República Dominicana no es una potencia global, Díaz traslada esta idea al contexto local: cuando un país en desarrollo como República Dominicana comienza a gastar más en intereses que en inversión pública, también empieza a comprometer su futuro.

“Desde 2019, el gasto en intereses del Gobierno dominicano supera sistemáticamente al gasto de capital”, señala Díaz. Y la tendencia se agrava. De acuerdo con el Marco de Mediano Plazo del Gasto Público incluido en el Presupuesto General del Estado 2025, el gasto en inversión pública caerá a 2.2% del PIB —uno de los niveles más bajos en la historia reciente—, mientras que el pago de intereses alcanzará el 3.7%.

El economista alerta que esta relación, en la que los intereses duplican la inversión, representa una seria amenaza al desarrollo. Si ocurriera cualquier desvío presupuestario o un choque externo, el gasto en intereses podría incluso superar el emblemático 4% del PIB destinado a la educación, y duplicar el gasto en infraestructura pública.

Díaz utiliza una imagen poderosa para describir esta situación: “El gasto en intereses va como el elefante: creciendo despacito pero aplastante”. Para 2024, el gasto en intereses fue 1.4 veces mayor que el gasto de capital (3.4% del PIB frente a 2.5%), y en 2025 esa diferencia se ampliará a 1.7 veces. A partir de 2026, las proyecciones indican que esta tendencia continuará si no se implementan correcciones.

A diferencia de las grandes potencias, que pueden responder con aumentos de impuestos, recortes de gasto o reformas estructurales, países como República Dominicana tienen menos margen de maniobra. Según Díaz, esto hace aún más urgente actuar con responsabilidad fiscal y priorizar el interés nacional por encima del peso creciente de la deuda.

“Si no actuamos —concluye el economista—, el elefante fiscal no solo seguirá creciendo: terminará por aplastar nuestras escuelas, hospitales, carreteras y oportunidades”.

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