El crecimiento económico de República Dominicana alcanza su límite y el 40% de la población está en riesgo de pobreza, advierte el Banco Mundial
Santo Domingo, 16 de septiembre – Un reciente informe del Banco Mundial advierte que los motores que han impulsado el impresionante crecimiento económico de la República Dominicana durante las últimas dos décadas están llegando a su límite.
La advertencia se fundamenta en factores críticos como el estancamiento en el crecimiento de la productividad, la insuficiencia de capital humano para satisfacer las necesidades del sector empresarial, los efectos adversos del cambio climático, y distorsiones en mercados clave, incluidas las exenciones fiscales mal dirigidas. Además, el informe alerta sobre la posibilidad de que más del 40% de los dominicanos, especialmente los más vulnerables, corran el riesgo de caer en la pobreza.
El reporte, publicado en abril de este año, destaca que, aunque el Producto Interno Bruto (PIB) ha mantenido una tasa de crecimiento notable, algunos sectores no han logrado generar empleos de calidad.
Esta falta de empleos dignos es uno de los principales desafíos para la sostenibilidad del crecimiento económico del país. A pesar del desempeño positivo del PIB, el informe subraya que los beneficios no se han distribuido equitativamente entre la población, y el empleo de calidad sigue siendo una meta inalcanzada para muchos dominicanos.
El documento también analiza la inflación que afectó al país en 2022 y 2023, con tasas del 8.8% y 4.8%, respectivamente. Este incremento en los precios de bienes y servicios ha golpeado con especial dureza a los sectores más vulnerables, erosionando su poder adquisitivo y empeorando sus condiciones de vida.
Según el Banco Mundial, es esencial mejorar el acceso a bienes y servicios básicos de calidad en áreas críticas como la educación, la salud, el agua potable y la electricidad. De no lograrse esto, advierte el informe, será difícil expandir las oportunidades económicas y fomentar la movilidad social que podría sacar a más personas de la pobreza.
Durante las últimas dos décadas, la República Dominicana ha sido una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe. El Banco Mundial atribuye este éxito a una serie de reformas estructurales orientadas al mercado a principios de los años 90, así como a condiciones externas favorables que impulsaron el crecimiento.
Además, el informe destaca la prudente política fiscal y monetaria aplicada por el gobierno, que ha contribuido a la estabilidad macroeconómica del país. A pesar de las perspectivas de crecimiento, se proyecta que la economía dominicana crecerá un 5.1% en 2024, impulsada por la inversión pública y la flexibilización de la política monetaria.
Sin embargo, el informe resalta que el crecimiento económico por sí solo no ha sido suficiente para erradicar la pobreza. De hecho, el 40% de la población vive en condiciones vulnerables, lo que significa que, ante una crisis económica o un desastre natural, estas personas podrían caer en la pobreza.
Los efectos del cambio climático agravan aún más esta situación, aumentando el riesgo de desastres naturales y sus repercusiones fiscales, dado que el país cuenta con un bajo nivel de protección financiera frente a estos riesgos.
El Banco Mundial también señala las desigualdades de género en el mercado laboral como un obstáculo significativo para reducir la pobreza. Las mujeres en República Dominicana enfrentan una mayor precariedad laboral, salarios más bajos, vidas laborales más cortas y roles no remunerados que agravan su situación económica.
Estas brechas en el empleo y los ingresos, sumadas a la exposición a los impactos del cambio climático, contribuyen a que las mujeres tengan una mayor incidencia de pobreza.
El sector eléctrico, que ha sido un desafío de larga data en el país, también es abordado en el informe. Si bien el gobierno ha mostrado un fuerte compromiso para mejorar este sector mediante un paquete de reformas integrales, aún persisten grandes retos.
Entre ellos, el informe menciona la necesidad de incrementar la transparencia, mejorar la rendición de cuentas y aumentar la eficiencia. Además, se requiere una mayor diversificación de la matriz energética, apostando por fuentes menos contaminantes y garantizando el acceso a energía asequible y confiable.
Frente a estos desafíos, el Banco Mundial hace un llamado urgente a la acción. El país necesita implementar reformas estructurales para aumentar la productividad, fortalecer las reservas fiscales, mejorar el capital humano y fomentar la innovación y la tecnología verde. Solo así se podrá garantizar un crecimiento inclusivo que beneficie a todos los sectores de la población.
Además de estas reformas, el informe insta a mejorar las regulaciones del mercado laboral y los sistemas de protección social para que los dominicanos puedan enfrentar los desafíos económicos y climáticos del futuro.
La creación de un entorno más competitivo y el apoyo a las inversiones en energías renovables lideradas por el sector privado también son considerados elementos clave para asegurar un futuro más sostenible y equitativo para la República Dominicana.
El informe concluye que la falta de acción podría agravar aún más las vulnerabilidades económicas y sociales del país, y que solo a través de una estrategia integral se podrá superar el límite actual del crecimiento económico y evitar que una gran parte de la población caiga en la pobreza.
