El desafío del PRM
Pablo McKinney
El PRM hereda del PRD una terrible vocación fratricida. Como se demostró en 2020, los peledeístas “mueren de sus éxitos”; el PRD, en cambio, tradicionalmente ha fallecido de sus fracasos, y al final de sus tres más recientes gobiernos (Guzmán, Jorge Blanco, Mejía) me remito.
Por todo esto, el joven partido, triunfal y coronado por los resultados electorales de las municipales, y por lo que A LA FECHA le presagia mayo, debe “avivar el seso y estar despierto”. Y es que un triunfo en las congresuales y presidenciales de mayo le otorgaría el control de casi todo el país y casi todos sus poderes, con la única excepción de La Embajada (EE.UU.) que, salvo que los gobiernos de su patio trasero cometan el error de ejercer una soberanía que sólo existe en los símbolos patrios, y decidan abrazar al tigre asiático (relaciones con China) sin consultarlo, no es dado a deponer gobiernos condenados a seguir sus mandatos por una dependencia política, institucional, económica y hasta familiar como la nuestra hacía ellos. ¿Do you know?
Aprendida la lección ajena, el gobierno del PRM no ha osado desafiar al monstruo gringo abrazando al tigre asiático, sino todo lo contrario. Por eso, hasta el 2032 se descarta que La Embajada utilice sus poderes, su lawfare y su sociedad civil local tan instruida para sacar a nadie del poder. Y digo 2032, pues si algo enseña la historia política del continente es la certeza de lo que se ha dado en llamar, “la maldición del tercer período”, pero ese es tema para otro bulevar.
Como el PLD en 2006 y 2008, el PRM está a la puerta de controlar prácticamente todos los poderes del Estado. Ante tal posible escenario, es momento de advertir a los señores, que existen partidos que luchan desenfrenadamente por ganar todo el poder político de un país, pero cuando por mandato soberano de las urnas lo consiguen, entonces, no saben qué carajos hacer con él. ¿Estará el PRM a la altura de sus triunfos y la bendición de tanto apoyo?
Quería gobierno y el soberano le ha dado gobierno. A ver ahora, qué carajos va a hacer el PRM con él, y con esa vocación fratricida que hereda de su alma mater político, el otrora partido de la esperanza nacional: “!Oh!, PRD, abandona ya ese cuerpo”.