El enviado de Trump llega a Kiev mientras EEUU promete misiles Patriot a Ucrania
KIEV, 14 julio. — El enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para Ucrania y Rusia, el teniente general retirado Keith Kellogg, llegó a Kiev el lunes, según afirmó un alto funcionario ucraniano, entre crecientes expectativas sobre posibles cambios en las políticas de Washington respecto a la guerra de más de tres años.
Trump insinuó la semana pasada que haría una “declaración importante” sobre Rusia el lunes. El mandatario ha hecho de la rápida detención de la guerra una de sus prioridades diplomáticas y ha expresado cada vez más su frustración por la postura inflexible del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre los esfuerzos de paz liderados por Estados Unidos.
Trump afirmó el domingo por la noche que “Putin habla suave y luego bombardea a todo el mundo”, mientras confirmaba que Estados Unidos enviará a Ucrania misiles de defensa antiaérea Patriot, fabricados en Estados Unidos, que son muy necesarios para ayudar a repeler los intensos ataques aéreos rusos.
Rusia ha sembrado el terror en las ciudades ucranianas, incluida la capital, Kiev, con cientos de drones y misiles de crucero y balísticos que las defensas antiaéreas ucranianas están teniendo problemas para contrarrestar. Junio tuvo el mayor número de bajas civiles de los últimos tres años, con 232 muertos y 1.343 heridas, según la misión de derechos humanos de la ONU en Ucrania, que presentó sus datos el jueves. Rusia lanzó 10 veces más drones y misiles en junio que en el mismo mes del año pasado, dijo.
Eso ocurría al mismo tiempo que el ejército de Rusia, que es más grande, hace un nuevo esfuerzo por forzar una retirada de las fuerzas defensoras ucranianas en varios tramos de los 1.000 kilómetros (620 millas) del frente.
Un importante aliado de Trump, el senador republicano Lindsey Graham de Carolina del Sur, dijo el domingo que el conflicto se acerca a un punto de inflexión, ya que Trump muestra un creciente interés en ayudar a Ucrania a luchar contra la invasión a gran escala de Rusia. Es una causa que Trump anteriormente había rechazado como un desperdicio del dinero de los contribuyentes estadounidenses.
“En los próximos días, verán fluir armas a un nivel récord para ayudar a Ucrania a defenderse”, dijo Graham en “Face the Nation” de CBS. “Uno de los mayores errores de cálculo que ha cometido Putin es jugar con Trump. Y solo observen, en los próximos días y semanas, habrá un esfuerzo masivo para llevar a Putin a la mesa”.
Además, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, tenía previsto estar en Washington el lunes y martes. Planeaba entrevistarse con Trump, el secretario de Estado, Marco Rubio y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, así como con congresistas.
Las conversaciones durante la visita de Kellogg a Kiev cubrirán “defensa, refuerzo de la seguridad, armas, sanciones, protección de nuestro pueblo y mejora de la cooperación entre Ucrania y Estados Unidos”, dijo el jefe de la oficina presidencial de Ucrania, Andrii Yermak.
“Rusia no quiere un alto el fuego. La paz a través de la fuerza es el principio del presidente Donald Trump, y apoyamos esta estrategia”, afirmó Yermak.
Las tropas rusas lanzaron la madrugada del lunes un ataque aéreo combinado en Shostka, en la región norteña ucraniana de Sumy, con bombas planeadoras y drones que mató a dos personas, dijo la oficina del fiscal regional. Cuatro más resultaron heridas, incluido un niño de 7 años, dijo.
Durante la noche del domingo al lunes, Rusia disparó cuatro misiles S-300/400 y 136 drones Shahed y señuelos a Ucrania, dijo la Fuerza Aérea. Dijo que 61 drones fueron interceptados y 47 más fueron bloqueados o desaparecieron de los radares en pleno vuelo.
Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa dijo que sus defensas aéreas derribaron 11 drones ucranianos sobre regiones rusas en la frontera con Ucrania, así como sobre la Crimea anexionada y el mar Negro.