El Estado mexicano espió durante años a Juan Gabriel usando recursos públicos.
La Dirección Federal de Seguridad (DFS), agencia de investigación y de espionaje de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de los años 70 y 80, destinó recursos públicos para investigar todos los aspectos de la vida de Juan Gabriel, desde sus propiedades, sus antecedentes penales, pero también investigó a detalle la vida íntima del cantante.
En el expediente sin testar que la DFS hizo sobre el Divo de Juárez en 1984, que en exclusiva tiene en su poder El Universal, se detalla que durante su estancia en la cárcel de Lecumberri sostuvo “relaciones íntimas” con sus dos compañeros de celda, uno de ellos, se afirma, procesado por homicidio.
Pero también se asegura en el expediente de espionaje, que al salir del llamado “Palacio Negro”, Juan Gabriel mantuvo “relaciones íntimas” con un alto funcionario de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero también con un artista y cantante famoso, que inició su carrera desde principios de los 80 y que aún continua vigente.
El Universal dio conocer este reporte de inteligencia porque cuenta con el documento completo sin testar sobre un personaje público y evidenciar que un aparato del Estado Mexicano encargado de detectar amenazas a la seguridad nacional destinó recursos para espiar a una persona y hacer afirmaciones sin ninguna prueba documental.
Este periódico se reserva los nombres de las personas involucradas por la desaparecida Dirección Federal de Seguridad en “relaciones íntimas” con el cantante -fallecido en agosto de 2016- en el marco del respeto a la vida privada.
El original de este documento esta bajo resguardo del Archivo General de la Nación.
“Durante su estancia en dicha cárcel Aguilera Valadez sostuvo relaciones ‘íntimas’ con su compañero del dormitorio H (….) este último estuvo procesado por el homicidio a pagadores de una oficina de la Secretaría de Hacienda. También se investigó que Juan Gabriel mantiene relaciones ‘íntimas’ con (….) quien trabaja en de Petróleos Mexicanos. Así como el artista y cantante (…)”.
En el expediente, dirigido a José Antonio Zorrilla Pérez, entonces director de la DFS, se señala que Juan Gabriel fue detenido el 14 de abril de 1970, y recluido en Lecumberri por los delitos de robo y daño en propiedad ajena.
“Cabe señalar que el expediente de Alberto Aguilera Valadez se encuentra extraviado”.
El reporte de inteligencia destaca que el general Andrés Puentes Vargas, quien fungía como director del penal de Lecumberri, continuamente sacaba del mencionado penal a Alberto Aguilera Valadez para que actuara en sus fiestas particulares.
La DFS informa que el 11 de septiembre de 1983, en Monclova, Coahuila, se originó “un problema”, debido a que Juan Gabriel no se presentó a cantar en un palenque (bar), aduciendo estar enfermo “suscitándose una riña colectiva en la que los guardaespaldas de Aguilera Valadez se ostentaban como agentes efectivos de la Policía Judicial Federal Militar quienes golpearon a varias personas con las cachas de sus armas”.
“Asimismo se informa que el investigado tiene registradas varias propiedades con su nombre, en le Registro Público de la Propiedad de Ciudad Juárez, Chihuahua, de las cuales se anexa la relación”.
En el documento también se afirma que Juan Gabriel mantenía una estrecha amistad con el entonces gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez con la actriz Silvia Pinal y la familia Alatriste.
Se señala que la sentencia de Aguilera Valadez era por un periodo de tres años, pero únicamente permaneció en Lecumberri, durante ocho meses, en virtud de que el general Andrés Puentes Vargas, Enriqueta Jiménez “La Prieta Linda” y Efraín Blussman Pinker, quien tiene antecedentes de tráfico de estupefacientes, gestionaron y pagaron la fianza para que fuera dejado en libertad.
Picoteando.
