El exjefe de la Policía hondureña apela su extradición a EE.UU. por narcotráfico
Tegucigalpa, 12 abr (EFE).- La defensa del exjefe de la Policía Nacional de Honduras Juan Carlos Bonilla Valladares presentó un recurso de apelación ante el Supremo, que podría definir en los próximos días si ratifica o no la extradición a EE.UU. por delitos de narcotráfico y uso de armas.
«Defensa técnica del exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla Valladares, apela la decisión del juez natural de Primera Instancia que resolvió conceder su extradición, según petición remitida por Distrito Sur de New York», indicó el Supremo hondureño en un mensaje en la red Twitter.
La extradición de Bonilla Valladares, que fue acusado en abril de 2020 y solicitado por EE.UU. en mayo de 2021, fue aprobada por un juez natural de Tegucigalpa el pasado viernes.
La Fiscalía de Nueva York acusa a Bonilla Valladares por dos cargos relacionados con el narcotráfico y uso de armas, por lo que podría enfrentar en EE.UU. un máximo de cadena perpetua, que además involucran al expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández.
Bonilla Valladares, que ejerció el cargo de jefe de la Policía Nacional entre 2012 y 2013, fue capturado el pasado 9 de marzo al norte de Tegucigalpa, la capital.
El exdirector policial, que está detenido en un batallón militar cercano a Tegucigalpa, es acusado de participar en una conspiración para importar cocaína a EE.UU., usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos en relación a la conspiración para importar drogas, y usar y portar armas de fuego para promover la conspiración de importación de cocaína.
En abril de 2020, el fiscal del distrito de Manhattan, Geoffrey Berman, indicó que Bonilla Valladares jugó un «papel clave en una conspiración internacional de tráfico de drogas» y cometió delitos en nombre del exdiputado Juan Antonio «Tony» Hernández, condenado, «y de su hermano el presidente», en referencia al ahora exgobernante Juan Orlando Hernández, entre ellos «el asesinato de un traficante rival».
Además, abusó de su cargo para violar la Ley y «supervisó el envío de múltiples toneladas de cocaína hacia EE.UU., usó ametralladoras y otras armas para conseguirlo, y participó en violencia extrema, incluyendo el asesinato de un traficante rival, para impulsar la conspiración».
La Fiscalía cita en la imputación de Bonilla Valladares las «pruebas presentadas» en el juicio celebrado en octubre de 2019 en Nueva York contra «Tony» Hernández y las «declaraciones hechas ante el tribunal», en las que se alegó que varias organizaciones de narcotráfico tuvieron «apoyo» de políticos y agentes del orden en Honduras entre 2003 y 2020.
Los cargos que le imputan al exjefe policial involucran al expresidente Hernández, a quien una Sala Constitucional «Ad hoc» le ratificó el pasado miércoles su extradición a EE.UU., país que lo requiere para enjuiciarlo por tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.
El exgobernante fue capturado el 15 de febrero en su domicilio en Tegucigalpa, un día después de que la Embajada de EE.UU. solicitase, a través de la Cancillería hondureña, su «formal arresto provisional» con fines de «extradición».
El pleno de la Corte Suprema de Justicia ratificó el 28 de marzo la extradición de Hernández (2014-2022), que fue autorizada el día 16 del mismo mes por un juez natural.