El exjuez Moro desiste y la «tercera vía» aúna fuerzas contra Lula-Bolsonaro
Sao Paulo, 31 mar (EFE).- El exjuez Sergio Moro anunció este jueves su decisión de abandonar su candidatura a la Presidencia de Brasil en un intento por fortalecer la «tercera vía» e intentar quebrar la polarización entre el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Moro, quien hasta hoy era tercero en las encuestas con un 8 % de los apoyos, puso fin a su carrera por la Presidencia de Brasil tras cambiar de partido y todo parece indicar que aspirará ahora a un escaño en el Congreso de los Diputados por Sao Paulo, el mayor colegio electoral del país.
La salida de Moro despejó el camino del hasta ahora gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, quien este jueves ratificó su candidatura presidencial por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), pese a que tan solo cuenta con un 2 % de las intenciones de voto a seis meses de las elecciones.
La candidatura de Doria fue confirmada durante un acto después de una jornada marcada por un vaivén de especulaciones que apuntaban que el empresario también habría decidido desistir en medio de discrepancias en el seno de su partido, lo que finalmente no ocurrió.
«Quiero decir que sí, seré candidato a presidente de la República por el PSDB, nuestro partido, el Partido de la Social Democracia Brasileña, y juntos, al lado de otros políticos valerosos, que respetan la democracia y la vida, venceremos el populismo, la maldad y la corrupción», dijo Doria en un acto con alcaldes y otras autoridades de Sao Paulo.
LA «TERCERA VÍA» MUEVE FICHA
Moro y Doria movieron ficha en el ajedrez político, una jugada que fue interpretada como un intento de aunar fuerzas en torno a una candidatura única de centro que pueda hacer frente a Bolsonaro y a Lula en los comicios del próximo 2 de octubre.
«Brasil necesita un alternativa que libre el país de los extremos, de la inestabilidad y del radicalismo. Por eso, acepté la invitación de ‘Unión Brasil’ para afiliarme al partido y así facilitar las negociaciones de fuerzas políticas de centro democrático en busca de una candidatura presidencial única», argumentó Moro en su mensaje.
«Seré un soldado de la democracia para recuperar el sueño de un Brasil mejor», añadió.
Moro se convirtió en un símbolo de la lucha contra la corrupción y condenó a decenas de políticos en el marco de la Operación Lava Jato, entre ellos al expresidente Lula, quien pasó 580 días en la cárcel y fue impedido de participar en las elecciones presidenciales de 2018 al estar entonces condenado.
Tras dejar la judicatura, Moro fue ministro de Justicia de Bolsonaro, pero renunció en abril de 2020 por fuertes discrepancias con el gobernante, al que acusó de intentar interferir ilegal y políticamente en la Policía Federal, aunque la corporación dijo no haber encontrado tales evidencias.
Tras dejar Podemos, con el que se postuló como posible aspirante a jefe de Estado, Moro pasó a engrosar las filas de Unión Brasil, con la «expectativa de ser uno de los diputados más votados de la historia del país», según dijo su nuevo partido.
Su nueva formación ya mantenía conversaciones con otros partidos de centro-derecha como el PSDB de Doria y el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), quien ha postulado como candidata a la senadora Simone Tebet (1 %).
«Es hora de crear un frente amplio y un equipo poderoso por Brasil», recalcó Doria durante el acto en Sao Paulo en el que ratificó su candidatura.
Doria aludió al fuerte rechazo que generan en los sondeos las figuras de Bolsonaro y Lula, que han convertido, a su juicio, las próximas elecciones «en una disputa de repudiados», y, en este sentido, se posicionó de forma implícita para absorber «los votos a favor de Brasil».
«Es necesaria una alianza contra los errores del petismo y del bolsonarismo», subrayó.
Alba Santandreu