El FMI insta a no relajar la política monetaria pese a crecimiento económico inesperado
Washington, 26 jul .- El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que “no es momento” para que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) empiecen a relajar su política monetaria, porque la inflación está aún lejos de los objetivos del 2 %.
Así lo apuntó en una entrevista con EFE el director de Investigación del FMI, Pierr-Olivier Gourinchas, con motivo de la publicación de las perspectivas económicas mundiales de este organismo.
“El gran problema sigue siendo la inflación, que aunque vaya en la buena dirección sigue muy lejos de los objetivos de los bancos centrales que están en el 2 %”, dijo Gourinchas, quien recordó que la inflación subyacente -la que no incluye ni energía ni alimentos- sigue estando más elevada de lo esperado.
Por eso subrayó que los bancos centrales “deben seguir vigilantes” y sentenció: “No es momento de empezar a relajar la política monetaria”.
Aclaró que eso no significa que tenga que haber fuertes subidas de los tipos de interés como las vistas en el último año, y consideró adecuadas subidas “más modestas”. Eso sí, siempre que no vuelvan las malas noticias y la inflación repunte.
La mejora de las perspectivas del FMI
La economía mundial crecerá un 3 % este año, según el FMI, que aunque mejora sus previsiones anteriores, cree que este avance es aún “débil” y avisa de riesgos globales como la persistente inflación, futuras vulnerabilidades en el sistema financiero o que China crezca menos de lo esperado.
En el informe de revisión de sus perspectivas económicas mundiales, publicado este martes, el FMI ha mejorado en dos décimas con respecto a abril su previsión de la economía global para 2023, mientras que para 2024 mantiene la misma estimación y calcula también un crecimiento del producto interior bruto (PIB) mundial del 3 %.
El Fondo celebra el fin de la pandemia de la covi-19 y la recuperación de las cadenas de suministro, y también valora que se resolvieran cuestiones como el acuerdo sobre el techo de la deuda estadounidense o las crisis bancarias en Estados Unidos y Suiza sin que el sistema financiero en general se viese afectado.
Pero advierte de que las «fuerzas» que «dificultaron» el crecimiento en 2022 «persisten» también este año, sobre todo la inflación.
Pese al abaratamiento de la energía y los alimentos, la inflación subyacente -que excluye esos dos grupos- sigue alta y obliga a los bancos centrales a mantener su política monetaria restrictiva.
Para Latinoamérica por el empuje de Mexico y Brasil
El FMI revisó al alza sus previsiones de crecimiento para Latinoamérica y el Caribe gracias a un avance superior a lo esperado de las mayores economías de la región, Brasil y México.
En la revisión de sus previsiones económicas mundiales, publicada este martes, el FMI cree que Latinoamérica crecerá el 1,9 % en 2023, tres décimas por encima de lo que predijo en abril, y para 2024 mantuvo su previsión del 2,2 % para el conjunto de la región.
El crecimiento latinoamericano estará este año y el próximo bastante por debajo del de 2021, cuando repuntó hasta el 7 %, y del 3,9 % de 2022, cuando continuó su recuperación tras la pandemia.
Según explicó en una entrevista con EFE el director de Investigación del Fondo, Pierre-Olivier Gourinchas, la demanda interna en la región sigue siendo «relativamente fuerte», aunque se espera que este año se debilite con respecto a 2022.
Recordó que esta región fue la primera en aplicar una política monetaria restrictiva para combatir la inflación, sus bancos centrales reaccionaron mucho antes de que lo hicieran la Reserva Federal de Estados Unidos o el Banco Central Europeo, y eso hizo que sintieran antes los efectos de las subidas de tipos sobre su economía.
EFE